XV

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¡Hooooola! ¿Como están? No sé que hacer para disculparme y no poder publicar antes, pero de verdad he estado muy muy muy ocupada. PERO hace dos días que ya he estado más liberada y por eso, me senté a escribir y organizar las ideas que llevo hace tanto en mi mente. ¡Disfruten!  Y no olvidéis votar por el capítulo o comentar, soy muy sociable y doy mi tiempo a leer y responder. ^.^



Moscú, septiembre de 2010.

Yulia caminaba junto a Nikolai a la escuela, habían acordado que mientras los días fuesen buenos lo harían y cuando ya hiciera frío, usarían transporte público. Aún somnolientos, pateaban piedrecillas del camino para estar más animados al llegar su último año escolar.

- Me siento nostálgico - dijo el rubio rompiendo el silencio y una morena que lo miraba con el ceño fruncido.

- Y ¿de qué sería?

- Pues... Es nuestro último año y luego no veremos más la escuela – jugueteó con sus hombros y siguió mirando sus pies al caminar.

- ¿La escuela? ¿en serio? Creo que extrañaras a las personas, no al edificio – respondió la ojiazul de forma burlona – El sueño te pone tonto.

- Aún así me entiendes – sacó su lengua – Yul, a mí me encanta pasar tiempo contigo, pero ¿Por qué has decidido caminar hasta la escuela todo el año? - preguntó con delicadeza.

- Pues... - la morena respondió con un hilo de voz y quedando algo ausente- luego te cuento, el tiempo esta de sobra.

Nikolai extendió su brazo y caminó abrazando a su mejor amiga, brindándole su apoyo y comprensión. No sabía muy bien que le había ocurrido, entonces escuchó que le dijo:

- Ya conversé con ella – fue ahí cuando todo le cuadró y no dijo más nada hasta llegar a la escuela.

El camino fue tranquilo para ambos y la escuela, se suponía que lo sería de igual forma luego de reconocer el salón. Excepto por un gran grupo, provocando que se acercaran. La curiosidad abunda en la adolescencia ¿no?

- ¿Qué pasa? – el rubio intentaba mirar que ocurría en el lugar.

- No sé, eres mas alto, deberías poder ver ¿no? – respondió con una sonrisa socarrona.

- Tu eres más baja, será más fácil para ti.

- ¿El que?

Una ojiazul confusa, no capto la malicia en aquellas palabras; Nikolai la aventó contra el grupo llegando al centro de este, chocando con una chica de similar estatura, cabello caoba cobrizo y ojos miel.

- Linda forma de presentarse – respondió divertida.

- Uhm, me han empujado – dijo escuetamente la morena con un suspiro cansado.

- Me llamo Vika Korotkova ¿y tú? – extendió su mano amistosamente.

- Volkova.

Fue lo único que respondió, junto a una fría mirada y su mano ligeramente sobrepuesta en el hombro de la chica. Retomó su camino e ingresó a su nuevo salón, observó detalladamente los lugares ya ocupados y luego escogió su favorito: primera fila hacia la ventana, quinto pupitre de adelante hacia atrás; así podría descansar su espalda apoyada en la ventana, mirar hacia afuera cuando quisiera y estar entre "nerdlandia" y "populandia". -Amor a primera vista- se dijo para si misma, lanzando su morral para luego dirigirse a sus compañeros, saludarles y participar de la conversación.

- Es sobrina de la directora – comentó una chica castaña.

- ¿De verdad? – preguntó incrédulo un rubio con una melena similar a la de Kurt Cobain.

Красная нитьDonde viven las historias. Descúbrelo ahora