Muchas son las circunstancias que me han quitado la oportunidad de continuar la historia, acá estoy, en cuarentena y aunque el tiempo de mis días sean cortos, daré todo de mi, para publicar más seguido. Espero que os guste, un abrazo afectuoso para estos complejos momentos. Y no olviden votar.
Nalchik, septiembre 2011.
Yulia terminaba de cargar la última caja al departamento universitario que sería su hogar durante los siguiente 4 años. No era muy grande, pero tenía lo necesario para su estadía y una increíble vista a las montañas. Una vez más recordó a Elena y en sus labios apareció una triste sonrisa; no había semana en que no sintiera esa nostalgia por la relación que tuvo con la pelirroja.
- ¿Extrañas Moscú? – le preguntó Viktoria, mientras la rodeaba por la espalda.
- Algo así – respondió escasamente la morena, sin reaccionar al abrazo.
- Es lindo que ahora vivamos como una pareja.
"Como una pareja" retumbó en la cabeza de la ojiazul, a tal punto de sentirse incómoda. No sabía qué tan lejos podría llegar con Kortokova, de ser su fastidiosa compañera de banco se transformó en la primera chica presentada ante su familia y por gusto propio no fue, más bien, fue hostigamiento por parte de la castaña.
Viktoria había seguido a la morena a Nalchik, tenía grandes sueños con ella y este era el segundo que se cumplía – el primero fue ser su novia- y ya se sentía cansada, a tal punto que, no recordaba la última vez que estuvo en paz. No le agradaba para nada que la castaña decidiera estudiar en Nalchik, aún cuando sus facultades estaban distanciadas.
- Vika, iré a comprar cosas para comer ¿te parece bien? - fue lo que pudo decir, luego de salir de su mente.
- ¿Cosas? ¿Para cocinar? - la castaña miró confusa a la ojiazul - creí que iríamos a comer a algún lugar.
- Vika, estoy cansada, mañana comienzan mis clases y quiero tener algo para poder desayunar antes de ir - respondió la ojiazul, mientras buscaba las llaves del auto entre sus ropas y miraba la cara de frustración de la castaña - Podríamos haber salido a comer si llegábamos días atrás, pero tú decías "Me invitaron a una fiesta de despedida, viajemos mañana" - imitó la ojiazul a la otra chica- En otra ocasión será.
La ojiazul cerró la puerta antes de que Kortokova pudiese decir algo. Suspiró y caminó lentamente hasta llegar a las escaleras, bajar los 5 pisos para encontrarse en el estacionamiento y poder conducir tranquilamente en "busca" de un supermercado.
- ¡Hola Vika! he traído alimentos para unos 15 días ¿te gusta este cereal? - comenzó diciendo, sin notar la cara larga y los brazos cruzados en la castaña, quien solo la miraba desde el sillón - también he traído yogurt natural, sé que no te gusta y por lo mismo, te traje de frutos rojos ¿te parece bien?
- Yulia - dijo la castaña para cortar la inspiración de la morena, recibiendo como respuesta unos ojos grande por su parte y dejando los productos en suspenso en sus manos - ¿Por que has tardado 4 horas?
- ¿Por qué salí en busca de un supermercado? Recorrí cada pasillo viendo que cosas comprar - respondió tranquilamente y siguió ordenando la comida.
- ¿En busca de un supermercado? ¡Hay uno en frente! Mira por la ventana - ordenó la castaña.
- Oh, no lo ví - la morena levantó sus hombros restando importancia - para la próxima compra, iré ahí.
- No, no irás - de manera tajante respondió la castaña, llamando la atención de Yulia, provocando que la mire confundida - Iremos, hay ciertas cosas que ahora debemos hacer juntas, porque vivimos juntas.
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Красная нить
FanfictionКрасная нить o Hilo rojo, en la vida de Yulia Volkova y Elena Katina se contrajo muchas veces, siendo la primera cuando Yulia cumplió sus 17 años, pero también se enredó y estiró otras tantas a lo largo del tiempo. ¿podrán eliminar la distancia de...