7

53 11 8
                                    

Eleonor hizo muchas preguntas al verme, hice lo que he querido hacer desde hace tiempo, quitarme el maldito anillo y entregárselo, no significaba nada para mi.
Ella dijo que se vengaria y yo sólo sonreí.
Fui de prisa a la habitación que Louis me había indicado, el se veía realmente hermoso como todos los días. Me pidió que me quitase toda la ropa y juro que en ese momento no pude haber estado más sonrojado.
El sonrió para mi y dijo que quería pintar mi cuerpo porque yo completamente era arte. Así que fui despojandome de cada prenda, acostandome en un sillón posando para él, estuvimos así por horas, el se veía apuesto pintando, quería ir a besarlo y no soltarlo nunca.
Cuando termino realmente no podía creer que el que estaba retratado era yo, el me beso con ansias y con tanto amor, yo correspondi a aquel beso, me vistió con una bata y me invito a almorzar, yo realmente era feliz. Nunca había sido tan feliz.

Llegó la noche y salimos a caminar por el barco, llegamos al lugar donde nos conocimos e hizo que ponga mis pies en la base del barandal, extendi mis brazos y el tomó de mi cintura.

SOY EL REY DEL MUNDO!-grito con una alegría infinita.

Y yo sólo pude disfrutar de todo aquello, si sabía que ese sería el último día, te hubiese besado más, abrazado más, te hubiese amado más.

La titanic versión larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora