Cuando eras niño, más de una vez te habrás enfrentado a la poco creativa, y más inútil pregunta que indagaba sobre... ¿Qué vas a ser cuando seas grande? Alguien, alguna vez respondió simplemente: ¡Voy a ser grande!.
Otros, menos despiertos y más estructurados respondíamos con un abanico de posibilidades que iban desde astronauta hasta bombero, azafata y piloto, deportista famoso o estrella de televisión. Años más tarde, y dejando atrás niñez y adolescencia, tus planes se enfocaron en tus verdaderos sueños e ideales.
El tiempo ha pasado y aquí estás hoy. Ya eres "aquel" grande que ibas a ser, lo más probable es que no seas ni hagas aquellas cosas que solías responder de pequeño. Es un buen momento para hacer una pausa y revisar cuánto de este que eres tiene que ver con aquél que planeabas ser en aquellos tiempos.
Ya sea que tu yo presente sea tal como lo imaginabas o que nada tenga que ver, la pregunta no es esa sino esta otra: ¿Te gusta tu presente? Si la respuesta es afirmativa, toma consciencia y disfrútalo al máximo, porque no formas parte de la mayoría.
Si tu actualidad no fuese como deseas, proponte hoy mismo hacer algo que te dé alegría y tenga que ver con aquello que soñabas. Por mínimo que parezca, hazlo. No es tan difícil como parece.
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Susurros para el alma.
SpiritüelEl sentido de los miedos y qué hacer con ellos, la importancia de la actitud con la que enfrentas tus circunstancias mas que las circunstancias mismas, la comprensión de el arquitecto de la propia vida es uno y la aceptación de que las cosas son com...