¿Qué crees tú que es la felicidad? ¿Dónde crees que está, dónde piensas que la encontrarás? Te pasas la vida, día tras día, semana a semana, año tras año corriendo tras ella y buscándola en un mejor empleo, un sueldo más alto, más poder o más de lo que sea que querrías tener.
¿Tan lejos la imaginas? ¿Tan lejos que hace falta que corras tanto y durante tanto tiempo? Te convences de que cuando consigas esto o aquello, una vez que logres eso otro, entonces sí podrás ser feliz.
Y sin embargo, cuando aquellas condiciones se concretan, nada cambia y la tan ansiada felicidad sigue jugando a las escondidas. A lo sumo, un fugaz pantallazo, que apenas eres capaz de disfrutar, desaparece en un instante; y allí estás, corriendo sin saber a dónde, una vez más.
Abandona por favor esa idea que te has formado de la felicidad condicional y date cuenta de que en realidad está mucho más cerca de lo que supones. Tan cerca que hasta es difícil de verla.
Agradece a la vida, valora el hecho de estar aquí y toma conciencia de las cosas simples, ésas que de verdad importan. Deja de perseguir patéticos fantoches disfrazados de felicidad y, conéctate con tu esencia, con tu espíritu, alégrate de ser feliz.
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Susurros para el alma.
EspiritualEl sentido de los miedos y qué hacer con ellos, la importancia de la actitud con la que enfrentas tus circunstancias mas que las circunstancias mismas, la comprensión de el arquitecto de la propia vida es uno y la aceptación de que las cosas son com...