Recuperando amistades.

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Frío,  oscuro, doloroso, exasperante, asfixiante,  inerte, cristalino, delicado,  y tan suave...

Bakugo abrió los ojos con lentitud esa madrugada, ojos sin vida, una respiración calma; y un puto dolor de espalda por tener a Kirishima durmiendo desparramado sobre él a pesar que lo había pateado de la cama más temprano.

Pero eso no fue lo importante, lo importante allí fue su razón de despertar, esos sollozos que venían de una voz que él jamás podía ignorar, no sabía qué mierda era eso, pero sentía su pecho quemar, arder, sentía cómo si un montón de espinas le rodearan las extremidades y luego poco a poco se fueran apretando hasta cortar toda su circulación.  Cada día,  cada día podía mover menos su cuerpo a voluntad, cada día podía menos pensar.

Logró salir de debajo de Kirishima para robarle una sudadera antes de ponerse los zapatos, era sólo una puerta de diferencia pero sabía que se quedaría en pie así que prefirió abrigarse antes de ir a verla; Uraraka Ochako lloraba en su habitación.

Abrió con la llave apenas estuvo al otro lado, y ahogando un bostezo con su mano su pie izquierdo dio un paso dentro de la habitación.  Sintió que ya no eran las espinas de la rosas, ahora eran putos cactus siendo clavados por todo su cuerpo, aún así decidió avanzar hasta verla, verla hecha un ovillo en la cama, sujetando su almohada. No supo si estaba despierta a dormida, sólo que lloraba con mucha violencia.

A Bakugo se le estremeció el corazón,  y con mucha calma y paz le comenzó a acariciar su cabello, esperando tranquilizarla; no iba a armar un escándalo a quién sabe qué hora de la madrugada.

一 Tuve un sueño 一

Entre hipitos y sorbeteos de mocos Bakugo logró entender, manteniéndose callado para escucharla,  decirle que estaba allí para él.

一D-Deku-kun 一Y de nuevo la molestia le invadió 一estaba muerto 一

Adios molestia, incluso detuvo su mano por unos segundos, los cuales pronto volvió a retomar con menos firmeza que antes.

一No sé. . No sé cómo,  pero estaba allí,  muerto  一Uraraka se le subió a las piernas y le abrazó por el cuello, dejando helado a Bakugo, pero ella seguía llorando, ella lloraba con tanto dolor que logró transmitirle eso, haciendo que le afirmara por la espalda en señal de apoyo 一 lleno de sangre.. intentaba una y otra.. y otra vez hacerlo reaccionar pero nada.. entonces 一

Urakaka apretó más el agarre por el cuello de Bakugo,  haciendo que le fuera difícil respirar, pero no dijo nada, sólo afirmó el abrazo, ahora haciéndolo por su cintura, impidiendo un espacio entre ellos.

一Entonces tú llegabas y... 一Uraraka carraspeó, sin poder continuar.

一Fue sólo un sueño 一

Intentó animarla, pero no hubo respuesta, hubiera sido mejor que despertara a Kirishima para esa mierda.

一...¿Prendo la luz? 一

Ahora Uraraka respondió,  negativamente con su cabeza.

一Por favor Bakugo-kun 一 Ese dolor en el habla ajena no le dejaba respirar con normalidad, podía sentir sus propios ojos llenarse de lágrimas 一protege a Deku-kun 一

Y eso fue el balde de agua fría que hizo que toda la fuerza de Bakugo se fuera,  era definitivo,  debió despertar al pelos de mierda.

No soltó el agarre porque no pudo, ella seguía llorando, y aunque le hirviera la sangre, Uraraka no lloraba por él,  es más,  era un peón descartable en la pesadilla que ella poseía,  Deku no debía morir, él sí,  porque si Deku no pudo sobrevivir, ¿Qué posibilidades habían de que él lo lograra?

El poder de dar fin. 『Kacchako』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora