Preparativos.

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—Oye mierda, ¿Sabes andar en patineta? —

—¿Eh? —

—Responde, ¿¡SI O NO!? —

—¡Sí! —

—Bien —

Y así Bakugo se fue quién sabe dónde dejando a Uraraka más que confundida en su puesto.

La clase de inglés había terminado hace unos momentos, Mic no había dejado tarea así que no importaba realmente lo que hicieran los chicos en el descanso antes de la siguiente clase, pero de que no importara a qué básicamente Bakugo se había interesado en algo tan raro como la habilidad de la chica en algo así dejó a muchos en su lugar, estáticos,  era imposible entender el pensamiento del ceniza la mayoría del tiempo, pero últimamente era demasiado, desde el control hasta la explosión de ira que tuvo con Deku, también estaba que casi se explota un brazo por completo,  y que había gritado por la madrugada siendo que todos saben que Bakugo se  duerme sumamente temprano, también estaba que a veces se le podía ver dialogando pequeñas cosas con Deku, y también riendo suavemente con Todoroki,  y también estaba Momo, quién Bakugo a veces buscaba para pedirle algún libro... y Claro, el Bakusquad, que se quedaban jugando vídeos juegos en la sala común,  todo muy raro. Bakugo era... normal, demasiado normal.

Bueno, ahora ya no tanto, pero Bakugo cada vez se convertía en un muchacho mucho mas sociable.

—¿Ochako-chan? —

La voz de Tsuyu la trajo de vuelta al mundo de golpe, sonriendo por reacción,  hasta segundos antes miraba la puerta del salón dónde pudo perderse la figura de Bakugo, aún seguía descolocada por ello.

—¿Si? —

—¿Bakugo-chan siempre te pregunta esas cosas? —

—¿Mm? ¿No?... ahora que lo dices es la primera vez que me pregunta algo que no sea en el momento —

—¿En el momento? —

—Sí,  ya sabes, cosas que afectan el momento, "¿Vas a vomitar?" "¿Puedes dejar de poner esa cara asquerosa?" O "¿Qué mierda pasa contigo?" Y cosas así —Comentó enumerando con sus dedos, dándose cuenta que Bakugo siempre estaba atenta a ella, de pronto las mejillas se le colorearon y bajó la cabeza para ocultarla entre sus brazos, sí Bakugo nunca le preguntaba cosas directas, ¿Cómo sabía tantas cosas de ella?.

—¿Uraraka-san? —Esta vez era Momo, quién la miraba preocupada. —¿Se encuentra bien? —

—¡Ah!, sí sí — Se abanicó un poco las mejillas con ambas manos al alzar la cabeza y sonreír mas energética que nunca —Sólo pensé cosas tontas —

Ahora Mina había sido captada y la miraba con una sonrisa pícara.

—¿Qué pensabas~? —

Y de pronto de nuevo tenía calor.

—Y -Yo, yo no —

Uraraka intentaba salir de eso, buscando con la mirada ayuda,  pero sólo terminó hundida porque todas las chicas de la clase ahora la rodeaban y la miraban con curiosidad,  incluyendo a un par de chicos que habían detenido sus propias pláticas para escuchar.

—Mm~ mm~ ¿Tú~? Vamos, nadie mas lo sabrá,  ¿Qué pensabas? — Mina insistió,  pero Uraraka no quería dar el brazo a torcer.

—No es amable obligarle a decir algo que no quiere —Interrumpió Iida que no aguantó más la injusticia, Uraraka pudo ver un brillo celestial rodearle.

—Aunque yo también estoy interesado en la relación que tienes con Bakugo —Iida movió ambas manos de un lado al otro, sintiéndose un poco avergonzado por las palabras.

Y ahora, toda la clase la miraba.

—¡Buena esa Iida! —Alabó Mina, aplaudiendo con ganas —¿Qué relación tienes con el bombita?  —

Reiteró,  haciendo reír a Kaminari y preocupado demasiado a Kirishima, quién ya no sonreía pensando el enojo del rubio, pero ... estaba curioso, es decir, conocía lo que Bakugo guardaba con recelo en su corazón,  quería saber más.

—S-Somos ¿amigos? —

Ahora era la propia Uraraka quién se sentía confundida por la extraña relación que poseían,  creía ser su amiga, aunque Bakugo a veces casi le explotara la cara, luego recordó a Kirishima, y sus siempre explosiones.

—Sip, amigos —

Afirmó con mas ganas, asintiendo con la cabeza ahora también,  ¡Allí estaba! Eran amigos, por eso Bakugo intentaba acercarse mediante preguntas raras.

Por eso Bakugo le dejaba jugar en su celular cuándo el suyo se quedaba sin batería.

Por eso Bakugo siempre tenía tres postres en su habitación,  dejándole elegir cualquiera siendo todos sus favoritos.

Por eso Bakugo le dejaba entrar a su habitación cuando estaba aburrida o triste.

Por eso Bakugo le dejaba usar su espalda como pañuelo de lágrimas cuándo la frustración era demasiado para aguantarla.

Por eso Bakugo se le quedaba viendo de vez en cuando y jamás le desviaba la mirada.

Por eso Bakugo le tiraba mierda a Deku cuándo el peliverde la hería sin darse cuenta.

Por eso Bakugo siempre estallaba cuando ella estaba incómoda.

Por eso Bakugo la llamaba por su nombre cuándo sentía que alguien estaba allí para ella.

Porque eran amigos.

—Pero fueron a una cita, ¿No? —

Denki había abierto su boca de manera inocente, recordando algo que escuchó hablar entre Kirishima y Bakugo. Ahora Kirishima sentía que el mundo se le venía encima,  Bakugo lo iba a matar.

—¿Fueron a una cita? —Con asombro Momo se cubría la boca con ambas manos, sus ojos detellaban en expectación,  incluso se le habían coloreado las mejillas, ¡Tenía una pareja sacada de novelas justo frente a ella!.

—¡No fue una cita! Fuimos a ver una película —

Uraraka ya sentía que se le quemaba la cara.

—Eso es una cita, gero —

—¡Qué no!, le debía y —

—¿Le debías? ¿Por qué? —

.

.

.

—miscompresas —Murmuró bajito.

—¿Qué? —

—¡Me cuidó cuando estuve enferma! ¡Joh! Yaaaa dejenmee — lloriqueó.

—Sabía que mi blasty tenía buen corazón —

—Pero de verdad, ¿No estás saliendo con Bakugo? —Insistió Mina.

—¡No! —

—¿Te gusta?, gero —

—¡No! ¡No me gusta Bakugo-kun —

Y justo como si le hubieran invocado Bakugo abría la puerta del salón sileciando a todos... ¿Habría escuchado?.

—Kirishima —

—¿S-Sí Blasty? —

—Sigueme —

Ordenó saliendo de nuevo del salón,  siendo secundado por el antes nombrado. La conversación de cortó quedando una duda clara en ese lugar, ¿Bakugo había escuchado?.
.
.
.

Por supuesto que lo hizo.

El poder de dar fin. 『Kacchako』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora