10. Arrebatado

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Jin aún mantenía a Hee entre sus brazos. La pequeña acababa de despertar y aún le era extraño encontrarse metida en un hospital cuando hacia un momento había estado jugando en el parque, además de que su tía Hani lloraba mientras caminaba de un lado a otro, su hermana y papi ya no estaban a su lado.

Por otra parte, el ambiente le era desagradable. Su padre tampoco estaba y empezaba a sentirse sola aunque Jin y Hani le estuvieran acompañando de manera muy indirecta.

—Tío Jin –la menor miro al nombrado. Este acarició su cabello suavemente y sonrió fingido intentando mostrarse fuerte para la menor.

—¿Quieres algo? – Jin la abrazo, mirando hacia otro lado mientras intentaba frenar las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

—¿Dónde esta papi? – Hee permaneció ovillada en su pecho. Jin quería evitar a todo dar esa pregunta, pero se trataba de la hija de su amigo, iba a preguntar por el de alguna u otra forma.

—Yoongi... El esta...

Las puertas de sala de espera se abrieron brutalmente captando la atención de los allí presentes, impidiendo a Jin continuar, agradeciéndolo muy en el fondo pues de lo contrario se hubiera soltado en lágrimas.

Hoseok entró entonces pisando con fuerza, llevaba los ojos rojos y el cabello desaliñado al igual que toda su ropa. Hee sonrío tan pronto vio a su papá cruzar las puertas y se libero de su tío corriendo en dirección al azabache, siendo abrazada fuertemente por él cuando se echo de rodillas al suelo acogiéndola en sus brazos.

—Mi princesa, ¿estas bien? –Interrogo, mirando a la menor y dándole un beso en las mejillas mientras se incorporaba levantándola en sus brazos.

La pequeña asintió y lo abrazó suavemente por el cuello. Hani entonces miro a Hoseok, esté con solo observarla noto que el asunto con su esposo era grave y quiso desplomarse y llorar, evitando hacerlo pues Hee estaba en sus brazos y parecía ser la única ajena a la realidad.

—Llamare a Nam – Jin se incorporo, saliendo del hospital para llamar a su marido.

Hani abrazo entonces a Hoseok, desahogándose en su pecho. Cuando ella se retiro después de un tiempo, pudo notar las escandalosas manchas rojas en sus manos y en seguida se le vino el mundo al piso, tomándola por la muñeca derecha y elevándola a la altura de sus ojos, confirmando sus sospechas. No era mas que sangre seca. El estómago se le revolvió en seguida, la soltó mientras cerraba los ojos intentando controlarse.

—Lo siento –Hani murmuró – No supe que hacer... Sangraba tanto... Por dios –Sollozó, sentándose rápidamente en la primera banca que encontró pues de lo contrario se vendría abajo.

—¿Por... Por dónde? ¿dónde fue la herida? –Hoseok necesitaba saberlo aunque el corazón se le rompiera por dentro.

—La cabeza –se tapó el rostro con las manos– También tenía raspones, profundos... No me respondía, ni si quiera abría los ojos...

—Callate – el azabache ordenó – Callate por favor.

Hoseok no quería saber ningún otro detalle de lo sucedido horas atrás. Tomo asiento y se digno a esperar noticias, jugando tristemente con Hee quién parecía ser la única contenta en la oscura sala.

Jin regreso a los minutos, comentando que Nam vendría en breve y así mismo Taehyung y Jungkook.

Después de casi 3 horas más, los invitados llegaron. Nam corrió a abrazar a su esposo quien sollozaba en un rincón y después de calmarlo un poco volvió con Hoseok, palmeando su espalda y sonriéndose diciéndole que todo estaría bien. Los minutos pasaron y el siguiente en ingresar fue Taehyung, diciendo que Jungkook había preferido quedarse pues los niños aún estaban despiertos. Hoseok entrego a Hee a Hani, y se paro siendo abrazado por su hermano el cual le correspondió con mayor fuerza. Taehyung había vivido algo un poco parecido cuando su pequeño Kookie había ingresado por su pequeño Taeyong, pero sabía que eran nada mas los nervios, que todo estaría bien pues Yoongi era fuerte.
Otras 2 horas más y Hoseok no estaba seguro de poder aguantar un segundo mas sin noticias de su niña, su esposo y su bebé. Tenía a 3 personas amadas, muy amadas, metidas en esa maldita sala de urgencia, donde podían estar muriéndose y el no había podido socorrerlos ni ayudarlos antes de tiempo. Se culpaba por no haber obligado a Yoongi quedarse, se culpaba más aun por no ir tras el y quizá haber tomado su lugar. Un médico entonces decidió asomar a través de las puertas de emergencia. Llevaba una bata quirúrgica y el tapabocas abajo. Acababa de salir de cirugía, supuso Hoseok, ya que así era como vestían para cuando se necesitaba operar a alguien.

Mi hermosa familia [Yoonseok/Sope/HopeGa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora