Hoseok se adentro a su apartamento mirando las fotos esparcidas en el suelo. Se sintió tremendamente vacío, sin Jiyeon hablando por ahí y sin Hee sentada en el mueble contemplando sus series favoritas. Tampoco estaba Yoongi, su pedazo de cielo, su adorable gatito, no estaba sonriéndole, ni dándole los buenos días, por el contrario, hacia un momento atrás le había gritado y lo había hecho llorar, consiguiendo que se fuera, que le abandonara.
Sollozó enfurecido, golpeando la pared mas cercana con las manos hechas puños, importándole poco el dolor que recorrió las mismas mientras caía de rodillas sobre el suelo. ¿Por qué? Amaba a Yoongi, sabía que se había equivocado en no decirle nada antes pero el realmente tenía miedo. Hoseok podía ser muy fuerte en algunas cosas, pero ante cualquier amenaza que conllevara la desintegración de su familia se volvía un estúpido incapaz de pensar con claridad, porque para el lo mas importante eran Yoongi y sus pequeñas. Quién se metiera con ello, entonces tenía el poder de controlarle a su antojo. Jooheon quizá había sido muy idiota tiempo atrás, pero sabía cual era la joya más preciosa que hacía a Hoseok fácil de manipular y se metió con ella sin dudarlo, sin pensar en lo malo, logrando muy rápidamente lo que buscaba.
No lo dudo más, tomo su celular y marco rápidamente a Joo Heon. Esa mañana había hablado con el y le había dicho que no sería mas su estúpido juguete. Pensó que Jooheon no sería capaz de mandar aquellas fotos a Yoongi, pero lo hizo, lo hizo de la peor manera y en el mejor momento. Espero a que respondiera pero todas las llamadas eran desviadas. Sabía que Joo Heon estaba colgándolas, no quería mostrarle la cara.
Rindiéndose, apoyo la espalda contra la pared y se permitió llorar en silencio. Joo Heon no se escondería tan fácilmente de el y una vez que lo encontrara, le haría pagar las consecuencias de sus actos.
*-*-*-*
Yoongi miraba sin consuelo las calles de Seúl. El simple hecho de ver cualquier cosa insignificante traía a el recuerdos de Hoseok, ya fuera un árbol frondoso con hojas amarillas o un chico alto y a la moda.
Jiyeon y Hee guardaban silencio. Jin se sentía tremendamente incómodo, no sabía que había pasado en ese departamento y no quería hacer sentir peor a Yoongi, ya que hacer sentir mal a la gente era su especialidad, por lo que prefirió aguardar en silencio al igual que todos allí.
Una vez en la casa de Jin, Yoongi bajo lentamente, bajando después a sus pequeñas. Jiyeon no pronunciaba palabra, solo miraba el piso como tratando de entender que había pasado en su departamento con sus padres, siendo muy pequeña para encontrar respuesta. Hee... Hee lloraba como nunca antes.
Yoongi entonces la abrazo fuertemente y la niña le rodeo el cuello con sus cortos brazos sollozando intensamente. Jin cargo a Jiyeon, a ninguna de las niñas les hacía bien lo que estaba pasando.
—No llores princesa, por favor. – Yoongi acarició el cabello castaño de su pequeña. La niña seguía llorando, abrazándolo cada vez mas fuerte.
—Papá... Quiero a papá... ¿Por qué lo dejamos? – Hee reclamaba.
Quizá había sido muy apresurado escapar, pero Yoongi en esos momentos había sido egoísta, había pensado primero en el, sin darle tiempo a sus pequeñas de procesar lo que pasaba, el porque su papi las llevaba tan lejos de su papá, el porque su padre lloraba.
Jiyeon y Hee nunca, en sus cortas vidas, habían visto a Hoseok llorar. Verlo en aquel estado las descoloco a ambas, ver a su papi gritar a su papá les hizo temer de lo que allí estaba ocurriendo. Quizá Jiyeon era mas fuerte que su hermana, pero también había empezado a llorar sobre el hombro de Jin quién palmeaba su espaldita y le decía que todo estaría bien.
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Mi hermosa familia [Yoonseok/Sope/HopeGa]
FanfictionHoseok y Yoongi están felices con la familia que han logrado formar tras mucho esfuerzo. Jiyeon y Seung-Hee llenan sus días de alegría conforme pasa el tiempo. Sin embargo, están sucediendo problemas, y Hoseok se ha vuelto ha distanciar de manera si...