Mi hermosa familia [Yoonseok/Sope/HopeGa]

12. Mi vida

Semanas habían pasado y Yoongi se había quedado solo, únicamente con la ayuda y compañía de Hani quién le miraba con preocupación día y noche en espera de una apropiada reacción suya.
Hoseok había cumplido su palabra, se había llevado a sus niñas al ver que la situación no cambiaba y que su ayuda era en vano.
Ahora no podía para de llorar, había no solo perdido a Ren sino también a los pilares de su vida. Quería morir, pero sabía que ello era una solución cobarde y sencilla, y que eso no le traería calma por ninguna estúpida razón. 

Se mantuvo recostado en la cama, hipando incontrolablemente a causa de las constantes lágrimas que humedecían su rostro y a su vez la almohada. Hani ingreso con una bandeja en sus manos, la comida que ella traía raras veces la comía, no era fea, por el contrario, tenía un muy buen sabor, pero Hoseok no estaba, solo a Hoseok era capaz de recibirle de manera involuntaria. Estaba siendo egoísta pero no le importaba.

—Jungkook viene –Hani exclamo. Yoongi aguardo en silencio, escuchando el pesado suspiro que su hermana dejo escapar– Yoonie... Estas haciendo las cosas difíciles, mas de lo que ya son. ¿No te das cuenta que tu matrimonio se esta acabando? Estas siendo un niño malcriado. –Asevero. Yoongi se encogió de hombros, ocultándose bajo las sábanas como si estuviera siendo atacado.

—Vete –Pidió sutilmente a la mujer que le acompañaba– No necesito que me regañes, no puedes entender mi situación, no entiendes nada –balbuceo.

Escucho a la chica gruñir, caminar en dirección a la salida y cerrar la puerta. Dejo de cubriese y miro la foto enmarcada a un lado suyo, apoyada en una pequeña mesa de noche iluminada bajo la luz de una pequeña lámpara. La imagen mostraba a Hoseok cargando a Hee y él a Jiyeon, la tomaron unos meses después de que nacieran, cuando por fin podían volver a casa con sus pequeñas princesas y brindarle el amor necesario. Era uno de los momento mas felices de su vida.

Sollozó de nuevo, pasaron horas hasta que escucho el timbre sonar. Supuso que Hani abrió, y después de ellos escucho su puerta ser azotada contra la pared. Tembló y se cubrió de nuevo con las mantas, lo mas lógico era que se tratara de Jungkook, y efectivamente este se sentó con fuerza sobre la cama, arrebatándole las cobijas de encima, obligándolo a dar la cara mientras lo examinaba con el ceño fruncido cruzándose de brazos enfadado.

—¿Qué te pasa? –Reclamó. Yoongi desvió la mirada, se sentía débil y quería volver a dormir.

—Hola, Jungkook.

—Cállate –La voz del menor era exigente y destilaba furia por todas partes– Te estas jodiendo la maldita vida aquí. Hee y Jiyeon han estado llorando toda esta semana, en mi casa, ¿Te parece eso justo con ellas? ¡Te aman! ¡Te aman y tu les estas dando la jodida espalda! ¡pedazo de idiota! –Chillaba, logrando hacer que el mayor derramara nuevamente gruesas lágrimas .

Aún se negaba a reaccionar. Amaba sus hijas, amaba a su familia, pero Ren... Su pequeño...

—Mi bebé... Mi niño... –Sollozó, rompiendo en un intenso llanto. Jungkook suspiró, lo tomo por los hombros con gentileza y acarició los mismos sutilmente, intentando ser comprensivo.

—Se que tu amabas a esa criatura, Yoonie, pero también se que amas a tu familia y la estas echando a la basura –Lo sujeto un poco más fuerte y suspiro. Iba a ser duro, pero la verdad nunca era agradable– Yoongi. –El nombrado lo miro– Perdiste a Ren, lo entiendo. Pero, ¿quieres perder a tus hijas? ¿Quieres perder a Hoseok? Despertar una mañana y que te llamen para informarte que tu esposo a muerto –asevero su voz, Yoongi negaba frenéticamente mientras lloraba sin consuelo.

—No, no, no...

—¿Quieres quedarte verdaderamente solo, Yoongi? Sabes que te vas a culpar el resto de tu vida si algo malo de más ocurre.  Hoy están, mañana no lo sabes. ¡Despierta Yoongi! Tienes que superarlo, tienes que volver, te extrañamos... Ellas te extrañan, Hoseok igual –Acarició las mejillas del mayor, intentando limpiar las lágrimas que eran reemplazadas por más.