13. Temores

966 105 8
                                    

1 semana después

—Camina despacio.

Yoongi miro a Hoseok. El menor se sostenía de una andadera, mientras el mayor está sentado en su silla de ruedas la cual era empujada por una amable enfermera, caminando lentamente como lo ordenaba su marido. Hacia poco le habían dado de alta y esperaban llegar pronto a casa. Sus pequeñas hijas le esperaban allí acompañadas por Hani. Yoongi había estado la mayor parte de su tiempo en el hospital pendiente de su esposo, y había aprovechado para hacer algo de terapia. Ahora solo quería estar con sus hijas y disfrutar en silencio una cómoda tarde con su esposo, solo quería respirar un poco de calma después de tanto.

—Eso hago amor –Hoseok sonrío, acariciando suavemente su cabello– Te estas preocupando mucho.

—Hobi... La herida aún es muy reciente –Hizo un puchero. Hoseok se rió y se inclino lentamente besando el tierno aegyo de su esposo, haciendo una ligera mueca al sentir una punzada en su abdomen. Yoongi le observo preocupado, de nuevo —Lo ves. Por favor.

—Vale, estas actuando como si fueras mi mamá –Se burló.

—Tu mamá me hubiera felicitado. Tengo que cuidarte, tú, nuestras hijas y nuestro angelito son lo más importante en mi vida.

—Hay Yoonie... A veces pienso que me darás diabetes. —Yoongi le pego suavemente en la pierna.

La enfermera, que los había visto, paso por alto las muestras de afecto y le ayudo a tomar un taxi. Con su ayuda y la fuerza de Yoongi, el menor se metió en el auto. Por ningún motivo Yoongi iba a dejar que Hoseok hiciera un mal agarre y se lastimara, cosa que irritaba un poco a Hoseok pero a la vez hacía que amara aun más a su pequeño esposo.

Se despidieron de la enfermera mientras ella se llevaba consigo la andadera. Hoseok dio la ubicación de su departamento al conductor y Yoongi recostó su cabeza en el hombro del mismo, respirando tranquilidad en el ambiente. Amaba estar así, su propósito ahora era recuperar aquel tiempo perdido por su negligencia e ignorancia, disfrutándolo con sus hijas y dando mucho amor a su azabache favorito. Quizá Ren aún era un dolor que sentía constantemente todos los días, aún más al saber que la culpa de toda aquella tormenta era aquel estúpido "amigo" de Hoseok, pero hasta el momento en que tuviera que enfrentar la situación de frente, hasta ese momento, iba a aprender a convivir y aceptar la idea de que Ren estaba en cielo como el pequeño ángel que desde su vientre se había empezado a formar.

—Te amo –Hoseok lo miró, besando su cabello, sonriéndole dulcemente.

—También te amo, príncipe –Hoseok le sonrío de vuelta. Hoseok entrelazo su mano a la del mayor y la acaricio con su pulgar.

—¿Aún piensas en Ren? –Le interrogó con sutileza, mirando sus manos. Yoongi asintió.

—Todos los días.

—Saldremos adelante, ¿sí? –Hoseok le levanto la mirada. Los ojos de Yoongi se hallaban rojos y ligeramente mojados, aguantando las ganas de llorar, que de nuevo invadía su cuerpo.

—Yoonie... –Hoseok lo abrazo, de la manera más dulce que pudo —Llora. -Murmuró. El mayor negó.

—Te-tengo que superarlo, tengo que... Aceptar que... –Los labios de Hoseok se juntaron a los suyos, besándolo con amor, logrando que las lágrimas contenidas fluyeran y mojaran sus mejillas.

—Si, tenemos que... Pero no te ayude en ello, y tampoco supe reconfortarte. Taehyung me ayudo mucho, ¿Sabes? Ahora solo desahógate en mí. —Acarició su espalda.

Yoongi obedeció, lloró con la cara oculta en el hombro contrario. Minutos después el taxista amablemente les ayudo a sacar la silla de ruedas y armarla, y también con su ayuda Yoongi se sentó en ella. Hoseok se sintió inútil pero prefería ello a que Yoongi se enojara por desobedecer sus órdenes. Milagrosamente le permitió empujarlo al interior del conjunto, tomando el ascensor para subir a su respectivo piso.

Mi hermosa familia [Yoonseok/Sope/HopeGa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora