Mi hermosa familia [Yoonseok/Sope/HopeGa]

Epílogo

—Papi... –Hee se encontraba recostada a la izquierda de Yoongi, Jiyeon dormía profundamente a su derecha y Hoseok los rodeaba a los 5 en el mismo estado en el que se encontraba su pequeña bebé.

Yoongi acariciaba su vientre, sonriendo a Hee quien tenía las manitas apoyadas en su estómago sintiendo a su hermano moverse de manera suave en el interior de su papi, sin poder dormir porque algo la mantenía inquieta y observar a Ren era entretenido.

Ya con 9 meses de embarazo el sueño de Yoongi se reducía a nada. Estaba demasiado cansado pues su pequeño bebé no le permitía conciliar sueños tranquilos ya que, al parecer, las noches eran su tiempo favorito para jugar con sus costillas y dejarlo sin aire, como en ese momento lo hacia. No iba a mentir, se sentía mal, la espalda le dolía horrible y aunque Hoseok intentará comprarle de todo para que se sintiera mejor, nada le quitaba ese feo entumecimiento en sus caderas y los calambres que constantemente hacían que sus piernas ardieran, pero al fin y al cabo todo era por una hermosa y pequeña recompensa.

Hoseok también se había vuelto muy sobre protector. Quería que este embarazo fuera perfecto, quería que todo fuera bien ya que con sus pequeñas todo había sido demasiado caótico y estresante. Lo estaba haciendo bien, Hoseok era un excelente padre y Yoongi le ordenó que descansara porque a ese paso, si seguía gastando sus energías en el, no le quedarían mas fuerzas para ver el nacimientos de su pequeño en unos días.

Dejos escapar un suspiro y sobo la parte baja de su vientre. Dolía, su pequeño estaba pateando muy fuerte en esa zona y podía sentirla caliente y tensa por los constantes movimientos. Hee entonces se aparto y beso la mejilla de su papi con dulzura sonriendo.

—¿Quieres agua, papi? –le pregunto curiosa. Yoongi le acaricio las mejillas y le beso la frente.

—Por favor mi amor –La abrazo de manera tierna y Hee asintió dando un besito en su vientre.

—Ya vuelvo, te amo mucho papi y hermanito.

Dando un ultimo besito a su papi, la pequeña se bajo de la cama y corrió a la cocina para traerle agua.

Yoongi sentía que se volvería loco de amor, sus pequeñas bebés estaban creciendo y eran tan atentas como su padre en cuanto a el y Ren se trataba. Su niña amaba a su hermanito y Jiyeon no se le quedaba atrás, ambas se turnaban para quedarse despiertas y cuidar de el, muy atentas a cualquier mueca o gesto de dolor en su papi que les indicara correr inmediatamente a despertar a su padre a quién ya dos sustos le habían dado con el cuento de que su hermanito venía en camino.

Entonces Yoongi escucho una leve risa a su derecha. Hoseok tenía los ojos abiertos, acariciaba su estómago lentamente sin moverse mucho para que su pequeña Jiyeon no despertara ya que todos parecían estar realmente cansados.

—Amor –Yoongi apoyo su mano sobre la de su esposo, mordiéndose el labio cuando su pequeño volvió a moverse bruscamente dejando escapar un suspiro pesado– Deberías dormir más.

—No puedo –Hoseok se incorporo lentamente, rodeando los hombros de su pequeño esposo con delicadeza, dando masajes suaves en la parte baja del vientre de su pareja sumamente atento y preocupado– Ren esta cada vez mas cerca, puede adelantarse –Suspiro, intentando no quedarse dormido. Yoongi se sentía culpable en parte por eso, su familia estaba demasiado centrada en el y se estaban trasnochando y acabando de a poco por su culpa.

—Mi amor...

—Aquí esta papi –Hee entro de repente interrumpiendo el reproche. La niña se trepo a la cama con el vaso de agua fría y se la tendió a su papi con una sonrisa– Quizá Ren se calme si la tomas –Dice muy segura. Yoongi se ríe y recibe el vaso, temblando un poco al sentir otro fuerte dolor en su baja espalda, cerrando los ojos fuertemente, preocupando a Hoseok y a su pequeña a la vez.