- ESCALERA AL CIELO -

C35: Sufrimiento y dolor

- Al día siguiente -

Michael

Este mundo, mi mundo está lleno de tristezas y dolores pero pienso en mi bonita y sé que ella está en un mundo lejano a este, un mundo donde no exista dolor ni mucho menos tristezas. Un mundo lleno de amor.

Nunca en mi vida pensé que iba a sentir cosas por otra persona que no sea Valentina. Fué ella quién hizo nacer en mí, sentimientos que no conocía, sentimientos que eran nuevos para mí. Ambos descubrimos lo que es el amor, ambos descubrimos el significado de esa hermosa palabra, ambos lo sentimos mutuamente y ahora pensar que está volviendo a renacer esos mismos sentimientos por otra persona que no sea ella, simplemente...duele en lo más profundo de mi corazón porque siento que le estoy fallando.
Pero igual, lo que siento por Ámbar está naciendo pero intentaré retenerlo. ¡Joder! ¿A quién engaño? Cuando la veo a ella, veo a mi bonita y aunque ya acepté que ella no es Valentina, hay algo que...¡Mierda! ¡Ni yo mismo sé que es! ¡Joder porqué tengo que dudar!

...

Llego a la empresa y derrepente escucho unos gritos de dos mujeres. Me acerco a la oficina donde provenían los ruidos y veo como la amiga de Ámbar se encontraba jalandose de los pelos con la amiga de Karol. Rápidamente Tino se acerca y hace que se separen.
No le tome mucha importancia porque podía sentir su mirada. Sabía que ella estaba aquí, en esta misma oficina, es por eso que evité fijar la mirada en ella...no podría soportar ver sus ojitos azules y pensar que es...¡Diablos!

Giro hacia la puerta de salida pero antes veo algo que me llama la atención. Me acerco al monitor de la pantalla para así verlo con más claridad. Era una portada de una revista dónde claramente se veía mi rostro y a mi lado se encontraba ella.

¡Malditos paparazis!

Decido salir de ahí. Ahora sé el motivo porqué mi madre quiere que vaya a verla.

...

— ¿Cómo pudiste? Es una injusticia lo que acabas de hacer — traté de controlarme.

— Bajame ese tono jovencito — me reprocha — ¿Cómo puedes estar haciendo eso? Te recuerdo que faltan solo unas semanas para tu compromiso con Karol, así que comportate.

No me quiero comprometer.

— Ella no tiene toda la culpa, yo también la tengo. Debiste despedirme a mí, no a ella.

— Créeme que lo haría pero no es oportuno en estos momentos porque...

— Porque me voy a comprometer — me adelanto — no tienes porque repetirmelo.

— Esa jovencita...no lo sé Mike, es rara — ¿¡Qué!?

— No hables así de ella que ni siquiera la conoces — ¿Cómo puede hablar así de Ámbar?

— Bueno tal vez tengas razón — la tengo mamá — pero Sharon me ha dicho que se hace llamar Valentina — ¿¡Qué!? Imposible — y eso no me parece nada grato de su parte. Esta bien que se parezca a ella pero no es para que ande diciendo que es Valentina. Hijo, tú no sabes como está Sharon con todo este asunto. Michael mírame — me toma de la barbilla y hace que la mire a los ojos — por favor no quiero que te vuelvas acercar a ella. ¿Entendiste?