C55: Tormenta

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Narrando escritora

Los ojos azulados de Valentina se comenzaban a ver. Sus párpados se abrían y cerraban lentamente, pero volvió a pasar lo que cierta forma le aterraba, pues veía borroso. Parpadea varias veces y nada, su visión seguía igual. Estaba decidida a levantarse y fue ahí que notó que alguien le alcanzaba algo, eran sus lentes. Ella lo toma y se los coloca, la claridad volvió a sus ojos. Se sintió un poco aliviada pero la preocupación y miedo volvió a ella, al ver que estaba en una habitación, y la persona quién le había alcanzado sus lentes era un doctor.

¿Qué le había pasado?, se preguntó, pues no recordaba del todo.

— ¿Se siente bien? — escucha la voz gruesa del hombre vestido de blanco, quién no dejaba de analizarla con la mirada.

— ¿Qué fue lo que me pasó? — se pregunta confundida — solo recuerdo que estaba cruzando la pista y...todo se volvió negro.

— Usted señorita, se desmayó — eso tomó por sorpresa a la rubia — dígame ¿Le ha pasado antes?

— Hay veces en que mi vista se vuelve borrosa...y no puedo ver bien — cierto miedo se hizo presente en su tono de voz — apesar que uso lentes, igual me pasa...y ya me han dicho que tengo dañadas las córneas (actúan como escudo protector del ojo) ¿Eso puede ser la razón? — titubea.

— Primero te haré un exámen de la vista señorita — anuncia el doctor.

Valentina comenzaba a sentir miedo, miedo al resultado del exámen, miedo a hacer preguntas...el miedo comenzó a invadir cada parte de su cuerpo.

Los minutos pasaban y ya el doctor tenía los resultados en sus manos. Y eso puso nerviosa a la ojiazul. El hombre de blanco suspira y mira a su paciente muy fijamente.

— Usted me dijo que tuvo un accidente hace cinco años ¿Verdad?

— Sí doctor — responde con miedo — ¿Qué es lo que tienen...mis ojos? ¿Por qué...veo borroso?

— Lamento decirle que el accidente debilitó mucho las córneas, por eso están tan dañadas y sufre de cataratas.

— ¿Cata..cataratas? ¿Eso es...muy grave? — su tono de voz sonaba cada vez más quebrado.

— Así es — la rubia siente ganas de llorar — las cataratas se pueden operar pero las córneas están muy débiles y la densidad celular es muy baja. Es un tratamiento díficil y de la larga recuperación.

— ¿Me está diciendo...que perderé la vista? — lágrimas comenzaban a bajar de sus ojos — ¿No podré volver a ver?...¿Me quedaré ciega?

— Trate de calmarse...

— Por favor respóndame doctor — suplica.

— Lo lamento tanto pero así será — lo único que se le atravesó en la mente al escuchar la respuesta, fué el nombre del amor de su vida, Michael. ¿Qué sería de ella si jamás podría volver a verlo? ¿Acaso eso es felicidad? — su visión será cada día más peor, así que un transplante es la única solución.

— Verá, mi madre murió de cáncer.

Consulta, olvidándose por completo la mala noticia que acababa de recibir.
Tenía que aclarar sus dudas, el miedo seguía ahí pero que más podía hacer. Si perdería la vista y puede que tenga...¿Hay cosa peor que perder la vista?

— Le haré una prueba de cáncer, no tardaré mucho.

¿La vida podía ser tan cruel con ella? ¿Habría un golpe peor que quedarte ciega? ¿Acaso la vida la odia tanto que no quiere su felicidad? ¿Acaso jamás podría ser feliz al lado de la persona que siempre quiso estar? ¿Por qué a ella?, todas esas preguntas pasaron como rayos en su mente.

- ESCALERA AL CIELO -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora