C26: Soltándonos

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Ámbar

¿¡Por qué tengo que hacerle caso a mi corazón!? Pero...esta vez será la última vez que haga esto. Voy a demostrarle a Mike que soy Ámbar Smith, no la Valentina que él ama mucho.
Perdóname Gastón, yo sé que prometí alejarme de él, prometí que ya no buscaría el pasado pero esta será la última vez que lo haga, esta vez lo prometo de corazón...me alejaré de él, aunque mi corazón me pida a gritos que no lo haga, simplemente ya no lo escucharé.

...

Estaba nerviosa, muy nerviosa. Podía sentir como me miraba de vez en cuando con el rabillo de sus ojos. Yo de mi parte decidí no verlo, giro mi cabeza y veo el cristal de la ventana. Mala decisión porque mis ojos captaron su reflejo a través del cristal. Se concentraba muy bien cuando manejaba, sus ojitos avellanas, sus largas pestañas, su boca, su cabello castaño, todo de él es perfecto. Pero lo que más me gusta de él es ver su dulce y hermosa sonrisa, lo hace ver tan lindo y ni que hablar de sus ojitos...¡Mierda!
Quito la mirada rápidamente al ver que conectamos miradas a través del reflejo de la ventana, maldición se ha dado cuenta que lo estaba mirando. ¡Que tonta eres Ámbar! Estoy segura que estoy hecha un tomate en estos precisos momentos. Derrepente el sonido de mi móvil hace que el silencio que había en el ambiente se rompa, era Gastón quién llamaba y ahí va de nuevo la maldita culpa que inunda mi cuerpo. Estoy completamente segura que estará muy preocupado por mí. Tomo mi móvil y cuando estaba a punto de contestar, Mike me quita el móvil de mis manos.

— Habla Michael Ronda, ella está conmigo y ahora mismo nos estamos dirigiendo a su casa — ¿Mi casa? — a la casa de Valentina, te esperamos — termina de hablar y cuelga para luego entregarme el móvil sin despegar la vista del camino. Era imposible que Gastón se aparezca, él no conoce la casa de Valentina.
Pasaron varios minutos y al parecer ya habíamos llegado y justo cuando Mike estaba estacionando el auto, veo a Gastón interrumpir el camino.
¿Acaso está loco o qué? ¡Lo pudo haber atropellado!
Sus ojos marrones miraban directamente los míos, está molesto. Pero...¿Cómo él sabe que en este lugar vivía Valentina? Dejo de pensar al ver como se acerca con rapidez a mí, abre la puerta, toma mi mano y me saca lo más rápido posible del auto.

— Vámonos, sí — podía ver en sus ojos miedo y eso me hacía sentir nuevamente culpable porque él me dijo que siente miedo de perderme, él no quiere perderme y yo tampoco a él.

— Voy a...

— ¡Cállate sí! — eleva la voz, vuelve a tomar de mi mano y comienza a llevarme con él.

— ¡Oye! — se detiene de golpe al escuchar la voz de Michael, gira y lo ve — si te interesa porque no entras — se le acerca — tengo mucho que preguntar.

En ese instante Gastón toma de la chaqueta a Michael, lo quiere golpear, puedo ver en sus ojos rabia y odio a la vez.

— ¡Gastón! — lo tomo de su chamarra para evitar que golpee a Michael.

Lo suelta lentamente y veo que Mike se aleja de nosotros, para así pararse fuera de la puerta de la casa de Valentina, me mira unos instantes y luego corre la mirada. Está esperando que yo vaya con él. Miro a Gastón, acaricio sus mejillas con las yemas de mis dedos para luego juntar nuestras frentes.

— Espera, no tardaré, yo regreso. ¿Sí?

— No — me toma de las mejillas — no entres ahí, dijiste que lo olvidarías — cierro fuertemente los ojos, perdóname Gastón.

— Por eso quiero entrar — abro los ojos y veo que sus ojitos se encontraban húmedos — para poder olvidar — quita la mirada, tomo sus mejillas y hago que me mire — ¿Recuerdas que te dije que te quiero más que a mí, lo recuerdas? — me abraza.

- ESCALERA AL CIELO -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora