C24: Todo vuelve

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Gastón

Siento que alguien me mueve.

— ¿¡Qué demonios haces aquí!? — Karol — ¡Dije que te fueras! — ¿Acaso eres la dueña de este lugar?

— Sí — la ignoro y continúo pintando el mural.

— ¡Dije que te largaras de
aquí! — ahí va de nuevo su voz chillona — ¿Sabes dónde está ahora? — dejé de pintar y presté atención a sus palabras — ella está en la dirección con Michael, mientras tú, haces tonterías — ¿¡Qué!? Eso es imposible. ¿Qué hacía ella aquí? No, no es verdad. Además ella me prometió que no volvería a pisar este lugar — Michael la metió a la compañía. ¿Lo sabías? — ¡Mierda! — ¿No te enteraste? Porque no vas y te enteras, lo verás, están juntos y solos ahora mismo.

¡SOLOS! ¡La puta madre!

Bajo por las escaleras y salgo corriendo a toda velocidad a la oficina de ese estúpido. ¡Maldición! Ellos no pueden estar solos en este momento. ¡Mierda! ¡Ella puede recuperar la memoria! ¡No lo permitiré! ¡Joder!

¿¡Por qué mierda tuvo que aceptar trabajar aquí!?
¡Maldito infeliz! ¡Él planeo todo!

Llego a la oficina y entro sin pedir permiso a la secretaria. ¡Mierda! No había nadie ahí.

Veo que Karol viene detrás de mí, la ignoré y seguí buscándola. Miraba por todos lados tratando de encontrarla. Mis ojos captaron una cabellera rubia lisa. ¡Es ella! Corro con todas mis fuerzas para acercarme, veo que el idiota ese la tenía de la mano.
¡Mierda! ¡Suéltala de una puta vez!
¿¡Por qué se deja agarrar!?
¡¡Hug!!

— ¡Ámbar! — grité pero no me oye. ¡Maldición! — ¡Ámbar!

Veo que salen de la galería, joder están muy lejos. Corro con mucha más fuerza y cuando salgo, veo como mi rubia sube en el auto de ese imbécil.

— ¡Ámbar! — sigo el carro — ¡Ámbar!

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Y más mierda! ¡Se fueron! ¡Joder!

— ¡Es culpa tuya! — escucho la voz de Karol — ¡Mira lo que hiciste! — me toma de los brazos y me samaquea con fuerza — ¡Escucha esto! Si hubieras sido inteligente, no estaríamos tan preocupados. ¡Pero eres tan tonto que arruinaste toda mi vida! ¡¡Viviste con ella cinco años sin controlar sus sentimientos!!

Quito sus manos y decido irme.

Tiene razón. Todo esto es mi maldita culpa.

...

Valentina

No sé porqué no me opuse a venir con él. Había algo muy en el fondo de mí que me gritaba que fuera con él, que tenía que estar con él y realmente no lo sé porque ni siquiera lo conozco.

¿A dónde me estaría llevando?
Ni siquiera le he preguntado pero tengo una sensación de que cuando estoy con él me siento protegida, extraño, lo sé, pero es lo que siento.
Sé que para siguiendome a cualquier lado que yo vaya, que me mira a cada instante; tal y como lo está haciendo ahora, puedo sentir su mirada en mi; que cuando sonríe hace que mi estómago sienta cosquilleos y miles de otras cosas. Su sonrisa es muy bonita y a la vez contagiosa porque cuando me sonríe, hace que tenga ganas de sonreír yo también.

Mi corazón quiere estar con él. Mi cerebro me dice que lo que estoy haciendo está mal pero mi corazón me gritaba con mucha fuerza otra cosa.
Esto no es justo para Gastón, él no se lo merece, yo lo amo...¿Verdad?
Siento que me estoy arriesgando, tal vez Michael me guste pero no sé si yo le gusto o simplemente lo hace porque le recuerdo a un amor de su pasado. Tengo miedo de perder mi relación con Gastón; aquélla que ha durado años, muy hermosos por cierto, seguramente Michael solo se comporta así porque piensa que yo soy esa tal Valentina. Él la quiere a ella, no a mí.
No te hagas ilusiones Ámbar.
¿Pero qué quieren que haga contra lo que mi corazón me grita a mil por hora?

- ESCALERA AL CIELO -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora