Han pasado un par de días desde aquel incidente en el muelle. No hay rastro de Hans ni de sus soldados por ningún lado, Hipo se a dedicado a buscarlos en sus ratos libres, e tratado de ayudarlo pero desde que Estoico se entero de mis poderes me a enviado al solitario confinamiento, igual que lo hizo mi padre alguna vez.
Resulta que cuando Valka y Estoico se enteraron, no se asustaron como yo creí que pasaría, más bien, comenzaron a reír de forma escandalosa... Pero cuando toque sutilmente la copa de la que bebía Estoico y esta comenzó a congelarse, ambos se alarmaron a tal grado de mirarme con cierta desconfianza.
Después Estoico me pidió que descongelara el vino de su copa y me vi en una penosa situación.¡¡Puso una extraña cara de alarma al saber que, yo desconocía como descongelar lo que congelaba!!, o sea, ¿no era más que obvio?.¶_______________________________¶
— Debe de existir alguna forma Elsa — Estoico golpeó la mesa al toparse con mi respuesta negativa — ¿Tú padre nunca supo que hacer al respecto?— <<¿Cuántas veces tengo que decírselo? >>. Viré los ojos y me limite a suspirar cansada, detesto que me hagan repetir una y otra vez.
— No, jamás se aclaró como adquirí esto. Sólo se sabe que nací así. Mi madre jamás me dijo nada acerca de mí desarrollo dentro de su vientre, mi padre tampoco tuvo idea, según se sospecha, es de familia.—
— Es decir que tu descendencia también... — Esto lo mencionó Valka.Le dirigí una mirada de confusión, Creí que no estaba en la conversación.
— Sí— La interrumpí bruscamente. Yo jamás debo pensar en traer al mundo a otro monstruo como yo... — Sí, y-yo, yo puedo tener hijos con mi mismo poder... Incluso los de mi hermana podrían nacer con magia en la sangre pero por naturaleza no es conveniente. — Alze mi vista solo para encontrarme con los profundos ojos verdes de Hipo mirarme con tanta intensidad que daba miedo. Ya había olvidado que se encontraba a mi lado, las tenues llamas de la chimenea alumbraban sus tupidas pestañas haciéndolo ver tan apuesto...
— ¿Sabes controlarlo?— Las miradas interrogantes de Valka y Estoico interrumpieron mis pensamientos.<<¡¡¡Por Dios Elsa, concéntrate!!!>>
— Temo decirles que no, mis señores. De niña alguna vez pude dominarlo, jugaba con Anna casi todo el tiempo, hasta que...— Tomé aire pesadamente, jamás había tenido que contarle a nadie del accidente con Anna. Nunca imagine que revivirlo sería tan tormentoso — Hasta que... Ocurrió un accidente con mi hermana, jugábamos a hacer muñecos de nieve... uno de mis rayos le dio en la cabeza haciendo que perdiera el equilibrio. Cayó de una altura considerable, logré hacer un montículo de nieve para que no impactará en seco... Logré actuar a tiempo pero aún así era demasiado tarde. Me asusté — Involuntariamente me encogi de hombros abrazandome a mi misma —Creí lo peor, Anna no se despertaba. Mis padres pensaron que me había salido de control.— En ese momento sentí una cálida mano tocar mi hombro, mientras que otra trataba de enlazarse en mi mano derecha.
Extrañamente no negué el contacto y por primera vez enrede mis finos dedos entre los toscos de mi vikingo —Esa noche, papá nos llevó con los Trolls. Ellos supieron como actuar , y Anna mejoró, aunque un mechón de cabello blanco aún continúa en ella.— Sonreí al recordarla — Desde esa noche papá tomó medidas para evitar que me saliera de control.— <<Tú don es hermoso, pero el miedo será tu peor enemigo>> Las sabias palabras de papá Troll resonaban en mi cabeza como un tenue eco — Se cerraron las puertas del palacio, se redujo a la servidumbre y solo las doncellas de confianza se hacían cargo de mí.— Cerré los ojos para recordar más nítidamente mi solitaria niñez. Cada paso de la biblioteca a mi habitación. Cada mueble al que tenia acceso. Cada mirada de miedo que me dirigían mis tutores. El sentimiento de encarcelamiento. Mis ganas de salir. Recordé la inderefencia en la que sumergi a Anna. Cada costura de la alfombra sobre la que lloraba. Cada dobles de mis vestidos. Las pocas palabras que intercambia con las doncellas por miedo al rechazo. La tristeza en la que dejé a mis padres. Lo recordé todo y todo mi pasado dolía. Sentí frías gotas caer por mis mejillas y descubrí que ya tenia una nevada en mi cabeza.
Dirigí la mirada a mi reducido público para encontrarme con una mar de emociones en cada uno. Noté la tristeza en los ojos de Valka. La lástima en los ojos de Estoico. Y la compasión en los de Hiccup.
Ninguno se animo a hablar.
— Sin embargo, aún con estas medidas mi poder seguía creciendo conmigo, si me asustaba, si me entristecia o si me molestaba esto empeoraba. Llego al punto de que todo lo que tocaba terminaba completamente congelado, para ese entonces yo tenía 12 y mi padre me regalo un par de guantes blancos, que limitarían mi poder. Fue efectivo.... — Sonreí con pesar al recordar a papá igual de asustado que yo. Papá siempre se preocupo por mí, porque viviera una vida "normal". <<No haz de abrir tu corazón>>.
— Al cumplir 16 me dio estos— Alze la mano que tenía libre para que los vieran mejor — Jamás aprendí a controlarlos muy bien... Y no... No sé, como hacerlo.-
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❇ El Último Reino ❇ (Hiccelsa) TERMINADA
FanfictionJusto después de coronarme reina el destino me golpea, invaden mi preciado reino, haciendome escapar de emergencia. No había a donde ir o eso creía yo, hasta que llegamos a una isla de vikingos llamada Berk....