❇ El Último Reino ❇ (Hiccelsa) TERMINADA

*- Amores Extraños - *

"Rompeme el corazon, siente como me voy...
Y en el último instante regresa a salvarme, atrapame por favor..." -G.T.

—Desde ahora vestirás como princesa rusa...—sonrió. —Ya veras que será fantástico, te gustara mi país, en Navidad iremos al palacio de invierno en San Petersburgo y en verano pasearemos a orillas del río Volga... Oh oh... ¿Cuál será tu nombre de Zarina? Madre me dijo que al desposar a papá tuvo que cambiarse el nombre y me supongo que pasará lo mismo con nosotros... —Me dejo... —Ay no pongas esa cara, ya veras que encontraremos uno que sea lindo...¿Qué te parece Ekaterina? Ya sabes que es tradición nuestra ponerle diminutivos a todos los nombres así que te diríamos Katya, ¿suena lindo,no?... Pero si no te gus...

—Jack por favor, ¿puedes callarte? ...

—Oh, vamos linda!... Mira ya lo planee todo.— me guiñó un ojo coqueto —Nos casaremos en la Catedral de San Basilio, será la boda más grande nunca antes vista, reconquistaremos Arrendell juntos y si quieres podemos recidir allá... Aunque también presiento que te encantará Moscú es fantástico. Me gustaría que nuestros hijos nacieran ahí...

—¿Hijos? —me levante de mi lugar apurada. Simplemente esto no podía estar pasando.—¿Quién te dijo que tu y yo...

—Yo mismo. Mira: primero tendremos tres varones y después tres mujercitas.

—No.

—Siii. Ya hasta elegi sus nombres...

—¡Por Dios Jack! Ya basta.—lo mire acongojada. Esto no era lo que tenía planeado para nada. —Tu bien sabes que...

—Yo sé que no era tu primera opción. —se encogió de hombros apenado y lo mire con tristeza. —Sé que no deseabas casarte conmigo... Sé que jamás me llegaras a querer tanto como a ese chico de ojos verdes.—me cubrí el rostro con ambas manos en un intento de esconderme. Esto me resultaba apenante y doloso. El que menos debía salir perjudicado de mis actos era él, Jack era buena persona no se merecía esto... —Pero, Elsa, trato de ser positivo, trato de no hacerte sentir mal y en verdad que intento hacerte olvidar el dolor de lo que ocurre a tu alrededor.—solté en llanto tras escuchar lo último.

—Lo siento. —murmure. —Perdón... Jack, en verdad yo...

—Shhh. —se acerco a mi con suavidad y me propicio un cálido abrazo. —Entiendo que estés así —susurro. —Y si no estás lista te prometo hacer todo para aplazar la boda.—me apretó aun con más fuerza y me dio un pequeño beso en la frente. —Tal vez y algún día lleguemos a tener una mascota. —sonreí. Siempre tan alegre...

—Eres increíble.—solloze mientras me separaba de él.

—Lo sé.—sonrió con presunción. —Iré a hablar con tu tío sobre aplazar el matrimonio, ya veré que me invento. —me lanzó una sonrisa y acaricio mi mejillas con suavidad. —Será mejor que descanses linda. Estaremos bien ya lo verás.

—Eso espero.—murmure entre dientes. A lo que él río.

—Ya vuelvo. Por favor no congeles cosas en mi ausencia. —mire a mi alrededor. Tenía razón la habitación estaba hecha un caos por mi culpa. — Estas en buenas manos. —Puntualizó antes de salir por la puerta con esa seguridad tan característica de él.

¿Cómo podía tratarme tan bien aún sabiendo que no sentía nada por él? Jack era extraño y gentil a su manera... Él era perfecto, más no para mi, a estas alturas él jamás podría reemplazar el amor que sentía por Hipo, y a estas alturas yo jamás podría brindarle todo el cariño necesario de una esposa. Es que... ¿Enserio en esto termine? Ni siquiera conozco el porque se fue. Todo estaba arreglado, íbamos a ser felices juntos más aún no comprendo que fue lo que pasó.