* Preso En La Memoria *

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— Usaras esto — La voz de Valka entrar en la habitación a punto de la mañana me hizo saltar en mi sitio. — Te dará más movilidad que esos vestidos que usas...

— No comprendo a que ...— se dirigió rápidamente a abrir la ventana para dejar entrar el apenas brillante sol que despuntaba en el alba. Cerré los ojos por el encandilamiento... Se notaba que quería atormentar mi sueño..

— Estoico dijo que entrenarias tu poder y eso harás. Ahora arriba!! — me levante pesadamente con ganas de morir. Esto me recordaba a mi vida en palacio, aunque en palacio me llevaban el desayuno a punto en cuanto despertaba y no tenía que entrenar... Wowowo acaso, ¿Dijo entrenar?. La busque con la mirada para estar más segura de lo que había dicho pero ya no estaba en la habitación.

Me apresure a vestirme con ese horrendo atuendo que me había entregado, era tan poco decente, que no me sentía para nada cómoda o libre como dijo ella. Trate de agrandar la faldilla rasgada que me llegaba una mano arriba de las rodillas!!.
La mitad de mis piernas quedaba al descubierto pues no me había dado ningunas medias o algo por estilo. Cuando vestimos a Anna todo era más ortodoxo... Mire lo descubierto de mis hombros y brazos sintiéndome completamente desnuda. Justamente esto era indecoroso.
No podía andar así por ningún lado. Parecía una mujer de la noche...

Me deshice de mis guantes unos segundos para recrear el precioso vestido azul que había ideado la vez que me escapé. Como Valka había dicho algo de entrenar simplemente trenze mi cabello sencillamente para verme presentable. Y salí de la habitación en dirección a la cocina.

— Buen día —deseé al mirar como Valka y Estoico tomaban el desayuno.

— ¿Eso fue lo que te di para vestirte? — la mirada extrañada de ella recaía en mi ropa como si fuera algo de otro mundo. — Bueno, tal vez así estés más cómoda...¿ Quieres desayunar?

— No, gracias solo beberé agua — hice una reverencia y opte por servirme un cuenquillo de madera para beber. Fue raro hacerlo, yo en mi vida jamás me había servido agua. Ese era el trabajo de los sirvientes.

— Espero hayas descansado bien Elsa, hoy comienza tu entrenamiento. — mire a Estoico beber una copa de vino a grandes tragos. — Bocon verá de lo que eres capaz y te hará un plan de trabajo.

— ¿No le importa que los demás se enteren de mi poder? — le di un sorbo al agua tratando de disimular la ironía de mi voz. Mis padres jamás habrían pensando en exhibir lo que podía hacer ni en sus peores pesadillas.

— Somos Vikingos, vivimos con dragones... Creeme que tu don será de lo más normal que veamos. — sonreí al pensarlo. Tenía tanta razón!!. — Ven sígueme — se levantó de su lugar en un movimiento, a pesar de ser un hombre tan enorme y robusto se movía ágilmente. Mire que se inclino hacia su esposa rápidamente.. — Te veo luego. — beso la mejilla de Valka con cariño y no pude evitar pensar en Hiccup al ver la escena. Tan parecidos.... — Elsa..

— Sí si, lo siento. — me empareje a su lado y comenzamos a caminar en dirección a la puerta.

— ¿Hipo te hablo de los túneles? — pregunto poco después de salir de la cabaña.

— Sí. Me lo dijo el día del festival, dentro de poco tendré que partir a Corona, alistar fuerzas allá y marchar directo a Arrendell. — aseguré.

— ¿Tienes un ejército? — me dio un golpe certero de realidad. Irme no me aseguraba que Rapunzel me diera apoyo bélico. Tenía fronteras que proteger...

— Conseguiré uno. — La propuesta del consejo sigue vigente... Debo casarme.

— Berk te apoyara por los cielos.

❇ El Último Reino ❇ (Hiccelsa) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora