Capítulo 45: Desván

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Harry cuelga tras mis palabras dejándome con la duda de si lo hizo para salir inmediatamente a su coche y dejarlo listo para nuestra escapada o bien lo hizo ante su falta de interés por mis palabras. 

Escúchame bien, no me llames, no pueden saber que estás en casa intenta no hacer ruido y mantente alejada de la ventana.

Recibo el mensaje de Harry el cual está muy lejos de ser tranquilizador.

Yo: ¿Quién no puede saberlo? ¿De qué me hablas?

Escribo nerviosa,  con mi corazón latiendo a mil por hora esperando una rápida respuesta. Un fuerte instinto me mueve a mirar por la ventana el cual debo reprimir si quiero que la situación vaya con éxito y no ser vista por quien se me advierte.

H: Al final de la calle hay una furgoneta negra que lleva aparcada dos días. No ha habido movimiento desde anoche, estuvieron vigilando tu casa Hope, han visto a tu família irse, saben lo que has estado haciendo. 

Intento hacer memoria y recordar el vehículo del que me habla pero no consigo traerlo a mi mente, no presté atención cosa que ha sido un gran error ya que debería estar con mis cinco sentidos alerta y más ahora. He estado tiempo sin saber sobre él, sin saber que es lo que realmente hace y sinceramente, me alegra esta muestra de preocupación e importancia a la situación en la que nos encontramos involucrados ambos.

Por otra parte, me estremezco al ver nombrada mi família y rápidamente abandono el chat para llamar a Dakota, no pienso retrasar la llamada ni un minuto más, no ahora. Tras marcar el número espero a que acepte la llamada, con un nudo en la garganta. Pitidos, más pitidos y el contestador.

— Por favor  Dakota por lo que más quieras devuélveme la llamada - hago una breve pausa. - Necesito saber que estás bien... que estáis bien, te quiero.

Cuelgo y me deslizo con la espalda pegada a la pared hasta llegar al suelo, ya no sé que hacer, me siento atrapada y me resulta imposible reprimir el llanto. En segundos mis sollozos rompen con el silencio que impregnaba el ambiente. Estoy perdida al inicio de un callejón sin salida, esforzándome por encontrar el modo de salir de ésta.

H: ¿Hope?

Miro mi pantalla tenuemente iluminada y suspiro profundamente, preparándome para ser fuerte.

Yo: Harry, necesito que me prometas algo antes de continuar con todo esto.

Escribo con aún lágrimas resbalando por mi rostro.

Sé que no debería pero me levanto y me dirijo sigilosamente hacia mi ventana, apartando lentamente la cortina con tal de que el movimiento no sea apreciable. Me esfuerzo por ver a alguien entre la pequeña ranura pero la noche está al caer y la visibilidad es reducida. Escucho un golpe proveniente de abajo y justo al unisono se ilumina mi colgante, el cual, llevaba mucho tiempo inactivo. No necesito ninguna otra señal para saber que estoy en peligro.

Marco de nuevo el número de Harry esperando a que conteste a la llamada, no tengo el tiempo suficiente como para estar leyendo y escribiendo mensajes de vuelta. 

Nada, no hay respuesta.

Nena escúchame, necesito que salgas rápidamente de tu cuarto, han entrado, están en el piso de abajo y es muy posible que las habitaciones sean su próximo destino destino.

Vuelvo a mirar mi teléfono tal y como llevo haciendo todo el día, intentando descubrir de dónde proviene la voz. Al no ver nada que me lo indique recuerdo la vez que Harry se adentró en mi mente con tal de comunicarse conmigo. Si consiguió hacerlo significa que está cerca, que aún hay un atisbo de esperanza para mí.

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