Capítulo 11: Perditam.

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                                                           Capítulo 11

                                                             Perditam.

Bajo las escaleras apresuradamente. No me importa el ruido que pueda estar causando, lo único importante en este momento es abrir la puerta. Nada más. Durante toda la espera estuve en mi cuarto, tumbada sobre mi cama y con la vista fija en el techo, pensando en una sola cosa, el mensaje del destinatario desconocido. No era porqué fuese desconocido, siné que era el contenido de éste.Pero para ser sincera, el hecho de que la joven viniese a hablar conmigo le quitaba parte de impotáncia. Algo que debía hacer también era preguntarle su nombre, no podía pasarme la vida llamándole "joven". Llego al recibidor y sin detenerme ni un segundo más abrk la puerta. Su rostro se encuentra neutro, no expresaba sentimiento alguno. Le hago pasar y nos dirigimos hasta el salón, le ofrezco un  vaso el cual acepta. El baso de agua es una buena idea, si quiero que hable sin cesar tendré que proporcionarle líquido. Una vez le doy el vaso me siento enfrente suyo.

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- Una vez empiece a hablar no quiero interrupciones- yo asiento. - Solo te contaré lo que necesitas saber.

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- ¿Qué hay de lo otro?

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- Lo descubrirás con el tiempo. Son temas que no te afectan directamente y pueden esperar. 

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Asiento como modo de respuesta, de momento lo que me iba a contar está bien. Estoy conforme con que me explique lo más importante. 

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- ¿Cómo es tu nombre?- pregunto a la vez que ella rebusca en su bolso.

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- Dakota.

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Cuando obtiene lo que quiere lo agita. Es una pequeña botella que contiene un líquido amarillento en su interior. 

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- Bébete ésto.

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Le miro con una sonrisa irónica en mi rostro. No voy a ingerir algo del que desconozco el origen. Entrecierra sus ojos y sigue observándome fijamente. Por un momento juraría haber visto una luz destellar en sus ojos. Después de eso unas ganas increíbles de digerir el contenido se hace presente en mí, mi cuerpo lo pide a gritos, pero mi mente no quiere, yo no quiero. Dakota se acerca a mí y me tiende la botella, la acepto. Cuando siento mis dedos intentando desenroscar la tapa me doy cuenta de lo que la chica está haciendo en mí. Está controlando mi mente. En este momento es cuando me arrepiento de haber confiado en ella. La vi como la buena pero claro, todo era un juego, un estúpido juego. Y ahora que lo pienso,  tal vez fuese ella quién intentó quitarme el colgante y desués de que Harry se diese cuenta posiblemente se lo podría haber arrebatado y haberlo puesto a salvo. Lo último que recuerdo es haberme bebido todo el contenido antes de que todo se empezase a ennegrecer.

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La lluvia cae sobre mí, empapando mi ropa. Miro mi alrededor, hay varias casas y un pequeño local. Me doy cuenta de que me encuentro en la carretera justo en el momento en el que veo un coche acercarse a toda velocidad hacia mí. No puedo hacer nada, no puedo moverme. Suelto un grito con todas mis fuerzas y cierro mis ojos, esperando a que llegue el dolor, un dolor que nunca llega. Abro mis ojos de nuevo esperando ver al coche delante mío pero no es así, está detrás mío, estacionado. Me sorprendo y miro con incredulidad cómo el conductor y el acompañante bajan de éste. Sus rostros están serios, como si  no les importase que estuviesen a punto de matarme. Me dirijo rápidamente hacia ellos a la vez que les grito con todas mis fuerzas pero aún así no emito ningún ruido.

Dark Side |HS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora