Dark Side |HS|

Capítulo 51: Último voto

— ¿Porqué? - pregunto, evitando mirarle a los ojos con tal de mantenerme firme y no debilitarme en este momento.- ¿Cómo puedes estar haciéndome esto después de todo? - Niego incrédula, intentando recolectar todos los momentos que pude haber huido de él y no lo hice, todos los momentos que me dejé llevar por mi sentimiento de confianza hacia él y dejé escapar la llave a la libertad.

— ¿Hacerte qué Hope? - ríe sarcásticamente. - ¿Acaso no fue que me prometiste que me ayudarías a librarme de esto? Simplemente he tomado tu palabra, no estoy haciendo nada fuera de nuestro contrato. Alexander prometió liberación a aquél que le llevase a la perditam ante él y cooperando, me estás ayudando.

Sus frías palabras me golpean, pillándome desprevenida ante tal contestación, reduciéndome a una simple vía de escape y, en última instancia, haciéndome sentir insignificante.

— No, íbamos a luchar juntos Harry, eso era lo acordado.- digo con un creciente tono de voz. - No puedes estar hablando jodidamente en serio. - digo, ahora, a gritos.

Cada segundo de demora por parte de él, sin emitir sonido alguno, sin reaccionar,  mi furia crece de manera incontrolable, propagándose por cada milímetro de mi piel, luchando por emerger al exterior. Su mirada inexpresable perdida en algún lugar del bosque ahora cae sobre mis puños presionados y, seguidamente, me mira a los ojos fijamente con una sonrisa ladeada.

— Un duelo.

— Harry, no puedes estar hablando en serio. - repito, cansada, sin realmente comprender a qué se refiere.

— Escúchame. Si ganas te dejo ir, es simple, sin trampas.

Extiende su mano al frente, esperando a ser estrechada a modo de aprobación. La miro pensativa y, por primera vez, desconfía completamente de él. Me planteo si debería tomar su palabra o bien ignorar la propuesta. Observo de manera fugaz, por el rabillo del ojo, el lugar en el que nos encontramos para valorar si tengo alguna posibilidad de ganar o conseguir despistarlo para hacer tiempo, por más pequeña que sea.

Parece que mi acción y no recibir respuesta le impacienta. Chasquea la lengua.

— Se acabó el tiempo, te di opción a decidir pero veo que no supiste valorarlo.

Tras sus palabras, empieza a cambiar su forma para adoptar la que tanto temo, la que tanto me paraliza. He visto a gente pasando de humano a arphoniste en un cerrar de ojos, per nunca había presenciado esto viniendo de Harry y eso hacía de la situación aún más escalofriante.

— Dijiste que no habrían trampas. - digo casi en un susurro, observando como su forma humana se evapora por completo y a la vez, su humanidad, sus emociones, su identidad. Ahora no es más que un monstruo, ahora simplemente está vacío.

Sostengo con fuerza mi mochila contra mi pecho y, cuando recuerdo su contenido, saco la daga, decidida. Cuando su rojiza mirada se percata de mi movimiento ruge con fuerza, inundando todo el bosque con el estruendoso ruido y sacudiendo todo mi interior. Él sabe lo que significa, sabe cómo un pequeño corte podría acabar con él en cuestión de milisegundos. 

Las trampas no son siempre exclusivamente del villano.

Da unos pequeños pasos con su esencia intimidante pero me mantengo en mi sitio, sosteniendo el arma atenta en todo momento a la escena sin saber si dar el primer paso yo. Y antes de que pueda decidir ya se está abalanzando rápidamente contra mí, haciendo que caiga de espaldas, golpeando mi cabeza contra el suelo. 

La lucha por mi supervivencia no ha hecho más que empezar.

En un acto reflejo posiciono mis manos sobre su mandíbula, impidiendo que se acerque más a mi rostro. Con mi agitada respiración sigo haciendo fuerza contra él, para quitármelo de encima y poder moverme con más libertad. Me tiemblan los brazos a punto de desistir, pero en el último momento, cuando ya creo no poder más, un grito escapa de mí vaciando toda mi energía interior brindándome más fuerza y, así, consiguiendo superar la suya con gran diferencia. Su cuerpo es apartado del mío de forma abrupta, como si una fuerte onda de aire hubiese arremetido contra él, empujándolo a varios metros de mí contra un árbol.