Eco de estrellas (A Reylo Story)

5: Magnetismo perfecto.

Nuestras voces se cruzan, nuestros corazones conectan.
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Rey despertó de nuevo, sintió como si la noche anterior se hubiese tratado de un sueño, uno muy extraño, el corazón le continuaba latiendo con rudeza, miró hacia la ventana y la base aún continuaba en el mismo sitio, todavía podía divisar el sistema cercano al que se encontraban, se levantó de la cama y giró a ver a su alrededor, Ben no estaba, cerró sus ojos y respiró hondo.

>>Sigo aquí<< escuchó en su cabeza.

Rey abrió sus ojos con asombro, Ben la sentía y supo que ella le buscaba. Se dirigió a pequeños saltos a la ventana y no veía naves a su alrededor, todo estaba bastante tranquilo, estaba desesperándose, comenzaba a pensar que lo sensato era volver, miraba su pierna inmovilizada por aquel aparato, intentó apoyar pero no lograba caminar con agilidad.

Estaba sintiéndose claustrofóbica en esa habitación, caminó con dificultad a la entrada pero la puerta no se abría, supuso que Ben habría puesto un código, intentó buscar hackearlo para salir pero el droide soltó algunos sonidos amenazantes.

-Pequeño soplón -musitó Rey mirando a BB 9E.

Rey se dirigió al baño y se encerró con llave. Miró a todos lados para buscar algún escape y justo encima suyo estaba una rendija de ventilación. Por desgracia estaba lo bastante alta como para subir, intentaba buscar como facilitarse el acceso, subió por el váter para adentrarse, fue complicado y apenas cabía, la pierna discapacitada le limitaba su movilidad, pero intentaba ser silenciosa, a algún angar debería poder salir, no tardaría en hallar el modo.

...

Ben continuaba en la sala principal de mando, monitoreaban una flotilla a varios luz de distancia, posiblemente rebeldes pero debían asegurarse.

-En cuanto se acerquen, identifiquenlos de inmediato y no duden en destruirlos si se tratan de naves rebeldes -ordenó Ben.

-A la órden señor -respondió el almirante.

-¿Que me dicen de las alarmas? -preguntó mientras miraba los monitores.

-Fue un fusible quemado en el cableado, señor.

Ben giró hacia la ventana principal y quedó pensativo, escuchaba sin duda y lo sentía, se alejó con lentitud de la sala de mando.

-No hagas ninguna estúpidez -murmuró expectante a una respuesta-. Rey...

Rey se detuvo, escuchó la voz de Ben mientras se desplazaba por el ducto, casí podía salirsele de la boca una mala palabra, continuó con más sigilo.

>>Para<< escuchó Rey >>No lo hagas<<

Rey cerró sus ojos en un intento de bloquear su mente de la de él, se sentó cruzando sus piernas con dificultad e intentó relajarse.

>>¿Dónde demonios estás?<< volvió a oirle.

Ben intentaba buscar su presencia, la sentía cerca sin duda, comenzó a caminar entre pasillos.

Rey no lograba bloquear a Ben, por alguna razón le era imposible. Se desesperó al sentir la presencia de Ben más cerca.

-¡Maldición! -masculló.

Decidió continuar la aventura de escape a contra reloj de que Ben fuera a encontrarla.

Ben caminaba con rápidez en un intento de poder verla entre los corredores.

-Es inútil, Rey, no podrás salir de aquí por tu cuenta -le advirtió mientras se detenía a ver a su alrededor.

Rey salió por una escotilla, sin saber que aún estaba alejada de los angares, pero continuar por la ventilación era muy arriesgado, al fin y al cabo llevaba uniforme de la Primera Orden al menos podría pasar algo desapercibida, pero eso no quitaba las miradas que atraía al llevar la pierna inmovilizada.