Eco de estrellas (A Reylo Story)

4: Polvo cósmico.

Fuimos esparcidos separados, flotando entre la perdición y navegando a tráves de la soledad.
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La alarma resonaba en todo el andén, tumultos de soldados corrían entre los pasillos buscando con desesperación.

-¡Revisen todo el bloque! -ordenó el comandante.

BB-9E recorría cada pasillo hasta llegar a Ben. La mirada de éste lucía confundido y desorientado.

-Revisa mi bloque -le ordenó al droide-. Quien esté allí no lo dejes salir por nada.

El droide soltó un par de sonidos para irse a toda prisa; Ben caminó hasta el andén y se vio rodeado de soldados corriendo como hormigas asustadas, analizaba el ambiente y no entendía qué pasaba, no había disparos, naves volando a menos que... sus ojos se abrieron en cuanto su cerebro materializó la idea: Rey intentando robarse alguna nave para escapar. No quiso perder los estribos y con apuro subió al cuarto de comandos.

-¿Porqué están sonando esas alarmas?

-Es lo que intentamos averiguar líder supremo -respondió el almirante.

-No hay ataques ni naves enemigas cerca -habló Hux entrando por la puerta mientras se ajustaba el guante de la mano izquierda-. La falla del sistema de seguridad está siendo reparada, envié un equipo para analizar si fue alterado por algún rebelde infiltrado o si fue una falla real.

La cabeza de Ben se concentraba en Rey, quiza buscó la manera de crear la distracción y así poder escapar, si era así debía encontrar la manera de detenerla y capturarla sin ser descubierto.

-Encarguense pronto -ordenó-. El sonido está enloqueciéndome - se retiró sin decir más.

-Lo más pronto posible, lider -accedió Hux con hostilidad-. Revisen el sistema de circuito cerrado en el bloque B.

Ben caminó con rápidez hasta el final del pasillo, su habitación se encontraba hasta el otro lado de la nave, debía cerciorarse de que la chica se encontrara abordo, se detuvo en seco y giró a ambos lados para asegurarse de que nadie estuviera cerca, cerró sus ojos concéntrándose.

-¿Dónde carajos estás? -murmuró.

La Fuerza le atravesó intensamente pero diferente, podía sentirla a ella, estaba aún en la nave, seguía el hilo invisible que lo atraía a ella y veía su habitación pero no la veía a ella. Abrió sus ojos y se encaminó corriendo hasta su habitación, sintió cierta desesperación de desconocer su paradero, la nave era grande y bien podría estar por ahí oculta en algún rincón, aunque con una pierna lastimads no sería dificil volver a hallarla, eso lo calmó un poco, pero su preocupación principal era que fuera descubierta por algún tripulante y la capturara.

Al fin llegó a su habitación abrió la puerta con brusquedad, no vio más que la cama algo deshecha y el droide a un lado, se adentró cerrando la puerta y divisó buscandola en la enorme habitación, un temor enorme que no supo describir le invadió.

-¿Rey? -la llamó con voz tenúe.

Un silencio de varios segundos apareció antes de que obtuviera respuesta.

-Estoy aquí -respondió la chica.

Ben giró su cabeza hacia el cuarto de baño y se acercó sin pensar en lo que pudiera ver si abría esa puerta sin preguntar primero; giró el pomo y abrió la puerta lentamente y avanzó un par de pasos, sus ojos no mostraron emoción o sorpresa alguna.

-¿Qué haces ahí? -preguntó al ver a la joven en el piso a escasos pasos de la tina.

-Es difícil ponerse de pie sin ayuda.