Capítulo 5

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     Si alguien le hubiera dicho a Ryan que Max Robinson iba a estar con el a solas en su habitación jamás se lo hubiera creído.

- ¿no vas a decir nada? - le pregunta Max después de un breve silencio y observar a Ryan como tonto parado sin hacer nada delante de él.

- ¿que quieres que diga?

- no se, algo - Max camina hacia la ventana que daba a su casa - así que es desde aquí donde me espías - dice sonriendo, algo desconcierta a Ryan, no entiende porque aquel afán de parecer tan simpático.

- ¿me vas a decir a que has venido? - el joven se da la vuelta y lo mira fijo a los ojos - Ryan Tyler, ¿es aquí donde guardas tu libro de ''La chica del tren''? - dice mientras camina hacia la cama y se sienta al lado de la mesa de noche.

- aun no se como sabes eso, y tampoco se si quiero saberlo - el rostro de Max cambia, ahora parece mas serio.

- escúchame - lo mira fijo a los ojos y a Ryan le tiemblan las rodillas - no es una tontería lo que intento explicarte, es verdad, tan de verdad como que ahora estoy aquí, en tu habitación, por primera vez hablando contigo de algo que necesito que me ayudes a entender, tu, que tanto sabes y tanto lees.

- ¿no pudiste buscar a otra persona? hay mas empollones en el Instituto.

- ¡vamos Ryan! no te hagas de rogar, ¿alguna vez has visto Insidius?

- las he visto todas.

- ¡bien! - exclama - entonces me será muchísimo mejor explicártelo - hace un breve silencio, lo mira fijo a los ojos - yo puedo hacer eso - termina diciendo y se queda callado observando la reacción de Ryan, quien apenas puede pestañear, se queda perplejo de pie sin decir absolutamente nada - ¡di algo Ryan! - Max se empieza a desesperar - parece que estoy hablando con las paredes.

- eso no puede ser verdad Max - contesta después de analizar lo que el joven le estaba diciendo - te estarás confundiendo, hay sueños muy reales, me pase varios días soñando que me caía, días seguidos con los mismos sueños, caía en un profundo y oscuro hueco negro sin fondo, de repente sentía como si algo me sucumbiera y me despertaba de un salto sobre la cama empapado en sudor.

- ¡ves!

- era un simple sueño Max, una pesadilla, nada mas, no hay mas.

- por eso muchas veces estabas despierto por la madrugada igual que yo ¿no?

- si, claro.

- ¿alguna ves te fijaste en la hora que era?

- ¡vamos! ¿y eso que tiene que ver?

- ¿te fijaste en la hora si o no?

- si, bueno alguna vez, si eran las

- ¡no! - le detiene Max - espera no lo digas, las tres de la madrugada.

- si, si creo que si, no estoy seguro, me estas confundiendo, ¿a donde quieres llegar con todo eso?

- porque a esa misma hora me pasa esto que me esta ocurriendo, solo que ahora es mas frecuente, mira - enciende su móvil y le muestra algunas paginas webs que había guardado en favoritos - viajes astrales, puede pasar, hay mas gente que los han experimentado.

- ¡espera, espera! - Ryan se siente abrumado con toda la información - ¿viajes astrales Max? ¿en serio?

- si, viajes astrales, los mismos que mas de una noche me trajeron hasta aquí, mientras dormías con el libro ese al lado derecho de tu cama porque te habías quedado dormido mientras lo leías.

El chico de la calle de atrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora