Dash Wilder (Parte I)
Escuchas que un nuevo vecino se está mudando en la puerta de enfrente de tu edificio.
Es raro que alguien quiera mudarse a las afueras de la ciudad, pensaste. Sobre todo porque no hay más que un par de viejos edificios, pero a ti te gustaba porque era muy tranquilo y eso es lo que necesitabas después de todo lo que pasaste en la ciudad.
Tu experiencia allí fue horrible y no quisiste volver a repetir eso, y más viviendo tu loco ex-novio allí.Unos días después el vecino ha se había mudado pero no le habías visto desde aquel día por la mirilla. Tenías curiosidad lo ver su cara pues el anterior día solo pudiste ver su robusto cuerpo, los músculos se le marcaban por todo el cuerpo y era alto.
Ya era casi de noche, ibas a salir a dar uno de tus paseos nocturnos que tanto te gustaban pues las calles estaban solitarias. Cerrando la puerta de tu casa te cruzaste con tu nuevo vecino. Estaba sudadado y con ropa deportiva, parecía realmente agotado. Te saludó con un movimiento de cabeza y tú le saludaste con la mano tímidamente.-Hey,- le saludaste- soy _____, tu vecina de enfrente. - él te miró y asintió. Susurraste un "vale" avergonzada y caminaste hacia las escaleras cuando una voz te impidió bajar el primer escalón.
-Soy Daniel, pero me llaman Dash - habló por primera vez aquel musculoso hombre. Su voz era ronca y bastante fuerte. Sonreíste y volviste donde él extendiéndole la mano.
-Encantada Daniel -te apretó la mano, no sin antes secarse las con la toalla que llevaba colgando del cuello.
-Igualmente _____, debo irme -se pasó la mano por la parte trasera de su cabeza y entró a su apartamento.
Te quedaste un rato mirando su puerta como una tonta. Tenías curiosidad, querías conocerlo.Finalmente decidiste volver a casa después de comprar un par pizzas y palomitas, hoy no te apetecía cocinar así que te decantaste por unas ricas pizzas de carbonara.
Cuando volvías a tu edificio viste un par de hombres trajeados que no habías visto jamás, uno era alto y rubio, estaba fuerte y te sonaba de algo, pero conseguías recordar de qué.
-¿Entonces esto es todo lo que tengo que hacer en las próximas semanas? -preguntó Dash.-Sí, -dijo cortante el hombre rubio,- nos vemos mañana en el pabellón. La audiencia de Raw tiene que quedarse impactada, haz tu mejor número. -Al terminar la frase dio la vuelta sobre sus talones y se fue pasando por tu lado, tú aún sin poder creerlo miraste a Dash y él me saludó con la cabeza y cerró la puerta.
"¿Raw? ¿De qué me suena eso?" Al entrar a tu casa dejaste todas tus cosas en la cocina y encendiste el portátil. Mientras la pizza hacia en el horno te pusiste a investigar sobre Raw y Daniel, quien actualmente es un luchador de la WWE más conocido como Dash Wilder.
Tocaste la puerta de Daniel.
-Oye, ¿te apetece una pizza? -preguntaste cuando abrió la puerta.
-¿A mi? -preguntó a lo que asentiste con la cabeza. -¿Por qué? Digo, no nos conocemos.
-Por eso mismo, para conocernos. Además he leído que eres luchador y me intriga saber cosas sobre ti. Es decir, no porque seas luchador ya me intrigabas antes cuando te mudaste pero... -hablabas torpemente. -Es igual, ha sido una idea estúpida -dijiste al no oír una respuesta así que ibas a entrar en tu casa cuando respondió.
-Me gustan las de Carbonara, son mis favoritas. - Sonreíste.
-Las mías también, y hay una en el horno por si quieres, -le miraste con una sonrisa de oreja a oreja y él te devolvió el gesto.-Bueno, el caso es que esta semana debo de pelearme con dos personas que me caen bastante bien la verdad, y tenemos que hacer un poco de "show" por decirlo de alguna manera, tenemos un guión que seguir. -Te termina de explicar.
-¿Y no estás contento porque te caen bien? - preguntaste.
-Oh no, sí que lo estoy, porque solo uno me cae bien, el otro que se llama Seth, es un capullo, intentó ligar con mi ex novia en su tiempo.
-¿Ex? Oh, lo siento -dijiste sonrojándote. - Los ex son capullos.-Por algo son ex's - dijo riéndose. Su risa fueron como musica para tus oídos, te enamoraste al instante con su risa.
La noche fue genial, Daniel era una persona maravillosa, no entendías como su ex novia pudo ponerle los cuernos, pero no fue con Seth. Fue con su hermano.
La noche terminó con una película de risa de Adán Sandler, tu actor favorito.