Dash Wilder (Parte II)
Dash era encantador, cada vez te gustaba más. No se parecía nada a tu ex novio, Dash es dulce, atento, amable y muy gracioso, sin embargo tu ex novio Ron era todo lo contrario, posesivo, celoso, mal educado y maltratador.
Tu última relación salió muy mal, Ron al principio empezó siendo un amigo muy tierno y luego un novio maravilloso pero con el tiempo empezó a cambiar se volvió muy posesivo y celoso, cada día junto a él eran un horror. Empezó controlando tu móvil y con quien salías, también como vestías y hasta en una ocasión casi te pega pero conseguiste detenerlo.Han pasado 3 meses desde que conociste a Daniel, y ambos estabais muy juntos y te ha enseñado mucho sobre el mundo de la WWE, de hecho ibas a verlo siempre que luchaba, te presentó a sus compañeros y todos eran muy agradables. Empezaste a entrenar con él pero sólo de vez en cuando.
-Oye ___, ¿quieres ir a cenar hoy? Pero a un restaurante, no a esos lugares de los viernes - se ríe.
- ¿A cenar a un restaurante? -le miraste con una ceja levantada,- ¿quieres decir una cita? -te empezaste a sonrojar.
-Ah... Supongo que sí, -se rasca el cuello, - ¿que dices? -parece nervioso.
-D-de acuerdo Dan, -le sonreíste y te sonrojaste.
-Bien, te recojo en media hora preciosa -dice levantándose del sofá, te da un beso en la frente y sale de tu apartamento.
Decidiste darte una ducha rápida, y ponerte tus mejores vaqueros, los vestidos no eran lo tuyo solo para ocasiones súper importantes y aunque Daniel te gustará, preferías unos vaqueros.
Los jeans negros apretados se ajustaban a tus piernas perfectamente, tu blusa color carmín combinaban con tus tacones del mismo color, no te pusiste mucho maquillaje puesto que no te gustaba demasiado.Dash tocó la puerta de tu departamento y enseguida saliste.
-Oh, guau -dijo, - Joder _, estás impresionante. - dijo al verte a lo que sonreíste.
-No exageres Dano, vamonos anda -reíste.
-Me hace gracia cuando me llamas Dano, y me encanta cuando me llamas Dan o Daniel, eres de única que me llama así.
Cuando llegáis al restaurante, el camarero os dirige a vuestra mesa, un poco apartada del resto a petición de Dash.
La cena transcurre tranquila y agradable, no has parado de reírte de él desde que te empezó a contar su día en el trabajo, suelen ser muy divertidos por como lo cuenta pero a la vez no puedes evitar preocuparte por él.-Dan, me verdad me preocupas cuando subes al cuadrilátero, me da miedo que te hagas daño de verdad y no puedas moverte o que te pase algo grave, -dices preocupada.
-___ ya lo hemos hablado, y no me pasará nada. Llevo muchos años en este mundo y me encanta, y tomamos muchas precauciones a la hora de luchar, ya sabes como funciona, -te coge de la mano encima de la mesa para tranquilizarte. Sin poder evitarlo tus ojos van a vuestras manos y Wilder hace lo mismo.
-Lo sé, pero tengo miedo, no quiero que te pase nada. Ya sé que puede que suene como tu novia y sé que no lo somos pero te has vuelto una persona muy importante para mí y no quiero perderte -aprietas su mano y le miras directo a los ojos.
No pasa ni medio segundo cuando sientes los labios de Dan encima de los tuyos, y tu reacción fue apartarte al instante porque no te lo esperabas.
-Oh.. Ah, yo lo sient- le interrumpes volviendo a juntar vuestros labios en un beso dulce y tierno. Sentías un cosquilleo en la parte baja de tu abdomen y en ese momento te diste cuenta lo mucho que te gustaba Dash.
FIN.