Mi Madre y Yo

Capítulo 2: ¿Se separan?

-Mer... despierta... -dice Kira mientras mueve un poco los hombros de su hija, para que despertase.

-En el nombre de Marcie Millar, déjame dormir... -responde su hija dándose la vuelta para continuar durmiendo.

Para que le leí Hush Hush se arrepiente Kira sonriendo.

-América, tenemos que hablar.

-Juro por Bailey que no hice nada -exclama la pequeña levantándose de golpe y enseñando su peluche.

Kira no puede evitar reírse.

-Mi amor, debemos hablar de papá...

-¿Del por qué no esta acá? -ladea la cabeza al costado América.

Kira asiente y se sienta al lado de su hija en la cama.

-Sabes... a veces, las personas cometen errores, grandes errores... -comienza Kira-, y, a veces, en consecuencia a esos errores debes sacrificar cosas.

América asiente dando a entender que entendía a que se refería su madre.

-Hay veces, que las personas se casan, aun cuando no se aman... y por eso, no duran.

-¿Cómo así?

-Claro, porque lo importante en una familia es el amor, si el matrimonio no se ama, salen heridos. ¿Entiendes?

La pequeña pelirroja asiente.

-Bien, eso fue lo que paso con papá, aquí no era feliz, pero encontró a alguien a quien ama con todo el corazón -decía Kira mientras las lágrimas amenazaban con salir-, y yo le entendí, así que él decidió ir con ella... pero no pienses que por eso él te ha olvidado...

-Entiendo mami -sonríe América-, papi también merece ser feliz... como vos -agrega la pequeña y abraza a su madre.

-Ay, mi amor -dice besando la cabeza de su hija-, ya verás como todo mejora... te lo prometo.

América cierra los ojos mientras Kira le acaricia la cabeza.

-Vamos a salir de esto -susurra mirando por la ventana y abrazando a su hija.

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-Caldito seas -susurra Kira mientras revisa las cuentas de la casa.

La castaña eleva la vista, y se encuentra con su hija de 7 años observándola, con la cabeza ladeada y su peluche de gato.

-¿A quien le deseas que sea un caldito mami? -pregunta América.

Kira maldice interiormente.

-Nada corazón... sabes, habrá que disminuir el consumo de luz -dice Kira mirando los papeles sobre la mesa-, y de agua... -agrega ella como si estuviera hablando con una persona de su edad.

-¿Por qué? -ladea la cabeza América.

-Porque si no, vienen una personas malas a sacarte tus libros de La Selección -ríe Kira al ver la expresión de miedo de su hija.

-¿Cómo lo hacemos? -a Kira le pareció como si América hubiera preguntado sobre como se creaba una bomba nuclear.

-Bueno... quizá yendo más al parque, o evitando quedarnos hasta altas horas de la noche leyendo Cinder & Ella -piensa Kira-, pero estoy segura de que si ponemos un horario para ver tele, o escuchar la radio, podremos ahorrar mucho...

Kira observo a su hija, la cual tenía el dedo indice sobre la boca fruncida, como si estuviera enfrente a la cuenta más difícil de matemáticas, algo así como 999+1.

-Me parece bien -sonríe la pequeña, mostrando su falta de dientes-, pero promete que cumplirás lo de ir mas veces al parque.

Kira ríe- Lo prometo.

-Bien -sentencia la pelirroja y sale corriendo con su peluche de gato.

Kira vuelve a reír y continúa con sus cosas. Observa la hora y se levanta para comenzar a preparar el almuerzo, pues eran las 11:45 am.

25 minutos después, llama a América, y se sientan en la mesa.

-¿Esta rico amor? -pregunta Kira, pinchando con el tenedor su ensalada con una milanesa, mientras que a Mer le cocino unas papas fritas y con nuggets de pollo. Las cuales, la pequeña agarraba con la mano y las bañaba de mayonesa, para luego llevarlas a la boca.

La niña asiente y sigue comiendo.

Kira continua con lo suyo, cuando le llega un mensaje. Era de su mejor amiga: Stephania.

¿Salida de chicas? Me entere de lo de Alex :c

Kira observa a su hija, y hace una mueca. Al instante le cae otro mensaje.

Puedes traer a Mer.

Kira sonríe- Amor, ¿quieres ir a lo de la tía Stepha? -pregunta Kira.

Aún sabiendo que la respuesta será un gran- ¡Si~!

De nuevo, la castaña se ríe y teclea su respuesta.

Dale ga, ¿hora?

13:30. Aprobechamo' y vamo' a la playaaaaaa bebeeeeee

Jajaja, oka XOXO

-¿Terminaste? -pregunta Kira al ver a su hija comer la última papa frita.

-Yep.

-Vamos entonces a buscar tus cosas de playa -sonríe y van al cuarto de América. Me tomaré el tiempo de describirlo, este era amplio. Con una cama a lo princesa, una biblioteca (que por ahora solo tenía los libros de Kira y unos peluches de América), una estantería con cuadros de Kira, América y Alex juntos, también un ropero, lleno de ropa, colchas y lo común que se guarda en un ropero, pero no, este no iba a Narnia-, veamos... ¿este? -pregunta Kira mostrando le a su hija un enterito rosa con volado, la pequeña niega-, ¿y este? -ahora era uno rojo con negro, también niega-, ah, pero este si, ¿no? -muestra uno negro con huellas de gato en verde.

América asiente frenéticamente sonriente.

Kira se ríe y coge un vestidito verde para que se ponga su hija.

-Vístete, voy a cambiarme y aprontar las cosas.

Sale de su habitación y se instala en la suya.

Esta, a diferencia que la de América, es más amplia. Con una cama de dos plazas (la cual no puede cumplir bien su función, pues... ya saben) y un ropero grande, con un lado lleno y el otro vacío.

Ver eso hace que el estomago de Kira se revuelva. Pero solo niega con la cabeza y coge una maya de dos piezas negra, arriba, se pondría un short floreado y una blusa suelta rosada.

Cuando se lo coloca, agarra su mochila y coloca dos toallas, protector solar, su celular, los flotadores de América y demás cosas.

Luego, salen cerrando la casa con llave y se montan en el auto para tener su día de chicas en la playa.