Mi Madre y Yo

Capítulo 19. Embarazo completo. -Parte 2-

El timbre de la última hora suena, siendo la salvación para todos los estudiantes, más para los que se encontraban en un parcial de literatura para el cual no se estudio.

-Estoy frita -se lamenta una castaña con las puntas teñidas al costado de America, dejando caer su espalda contra el respaldo y deslizandose hacia abajo.

-Descuida Ana, seguro te fue bien -le consuela America sonriente.

A lo cual Ana sonrie y le agradece, luego se levanta y comienza a levantar sus cosas para salir del salón, la pelirroja le copia y salen charlando alegres.

Connor se queda atrás, viendo a America irse, pensando en Dios sabe qué.

La pelirroja se despide de la castaña y se dirige a la cafeteria, donde acordaron juntarse con Camila para irse a alistar juntas para la fiesta de la noche. Cuando ve a la pelinegra le grita, Camila eleva la vista y sonriente, como siempre es ella, se despide de sus amigos y se levanta para irse con su amiga.

-¿Lista para esta noche? -le pregunta una vez al lado de ella enganchando sus brazos.

-Desde ya -responden America sonriendo apretando el brazo de su amiga.

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-¡No tengo que ponerme! -America se dejo caer sobre su cama al estilo mexicano.

Camila se hayaba enfrente al armario sacando prendas y dejando otras. Se hayaban en la casa de la pelirroja, y después de almorzar se pusieron en la busqueda del atuendo perfecto. Llevaban así horas.

Luego de estar unos minutos viendo las ropas, Camila se giro con dos perchas en la mano.

-Bien baby, ¿qué prefieres? -dice mostrando las dos prendas-, "Soy tu princesa de cuentos" -eleva la percha derecha, la cual tenia un vestido celeste con escote de corazón-, o "Llamame America Grey" - ahora eleva la percha izquierda, la cual tenía un vestido negro con un tajo que iba desde abajo hasta la mitad del muslo.

-¡Ninguno Camila! -ríe America por las ocurrencias de su amiga.

-Sabía que dirias eso, por eso te traje algo -dice mientras deja las perchas y coje una bolsa que tenía al lado de la mochila.

Se la extendio a la pelirroja y esta curiosa la agarró. De adentro, saco un vestido verde calido, con mangas sobre los hombros y la falda con varias capas de tul.

-Camila, ¿pero qué...?

-Sorpresa -dijo la pelinegra haciendo manos de jazz.

Ambas amigas ríen y America corre al baño para provarse el vestido. Un chillido de emoción emana de allí, dando a entender lo mucho que le había gustado.

-¡Me encanta!

-¡Lo sé! -responde Camila sonriente mientras se sienta con el celular. Iba a ser una tarde movida y quería que todo saliera tal cual lo arreglado.

America sale del baño con el vestido puesto, le sentaba como anillo al dedo. La falda bien ajustada a la cintura diminuta de la pelirroja, el corsaje con el ajuste aproiado y las mangas un poco sueltas para permitir el movimiento.

-Dios, estoy orgullosa de mi misma por tener tan buen gusto -Camila dice mientras se seca una lagrima imaginaria.

-Calla... -sonrie la pelirroja viendose en el espejo de cuerpo entero-, bien, a por el peinado.

Unas horas después ambas amigas se encontraban listas, vestidas, peinadas y maquilladas. Eran las 7 menos 20'. Ya iba siendo hora de partir hacia el local donde se haria la "fiesta". Y así lo hicieron, ambas amigas se montaron en el auto de Camila y partieron.