Mi Madre y Yo

Capítulo 4: Yo quiero pastel.

1 semana después.

Kira iba de aquí para allá.

La fiesta de su hija era dentro de aproximadamente 5 horas. Y no quería terminar justo cuando tocaran el timbre.

Por suerte, su mejor amiga Stephania y Jennifer habían venido a ayudarla.

-Gracias por venir chicas -dice Kira terminando de colocar un arreglo floral en la mesa de los regalos.

-A las ordenes corazón -dice Stepha y le lanza un beso volador cerrando un ojo.

Kira ríe.

-Sí, cuando quieras Kira -sonríe Jennifer, aunque con una pizca de vergüenza en sus ojos.

-Vamos Jenni, esta todo perdonado. Deja de estar así -le sonríe Kira, haciendo que Jennifer le dedique una sonrisa sincera y cargada de felicidad.

-Gracias -hace un gesto con la cabeza.

-Bueno Ladies, esta casa debe quedar lista antes de las 7 de la tarde. Exactamente a las 6:15. Tenemos 5 horas para dejar este lugar impecable y apto para engendros de 7, 8 y 9 años; ¿listas? -dice divertida Stephania llevando su mano al centro, haciendo reír a sus amigas, pero igual colocando sus manos sobre las de la rubia.

-Bien, pero necesitamos música para mover las caderas -dice Jennifer más animada moviendo sus caderas simulando un paso de baile haciendo reír a las demás- conectare mi celular al equipo de música.

Una vez que lo hace comienza a sonar Bang Bang, de Jessie J ft Nicky Minaj y Ariana Grande, provocando que las tres comenzaran a reír y a hacer "movimientos sexys", los cuales parecían más un intento fallido de La Macarena.

Una hora después llego America, con su mejor amiga Camila, y detrás de ellas, el pequeño Connor.

Con una cara de aburrimiento extremo.

-Hola niños, ¿cómo les fue hoy? -dijo Jennifer, que fue la primera en notar la presencia de los tres niños.

Todos se encogieron de brazos.

-Normal/Aburrido -respondieron a unisono.

-Con Camila nos iremos a cambiar ma, y luego nos pondremos a hacer los deberes -le avisa America a su madre y sube corriendo las escaleras junto con su amiga.

-¿Puedo quedarme aquí? Las puedo ayudar -pide Connor, la idea de pasar tiempo con su hermanastra no le hacia mucha ilusión.

-Claro Connor -sonríe Kira-, ¿podrías traerme esas bolsas de allá? Son lo último que falta.

-Claro Sra. Gonzalez -sonríe Connor y va en busca de las bolsas.

-Tu hijo es un amor Jenni, me lo comería a besos -dice Stephania mirando en dirección a donde se fue Connor.

-Epa, que es menor Steph -ríe Kira.

Stephania, haciéndose la ofendía, le lanza un almohadón, riéndose.

-Boba.

Una hora después terminan de decorar la gran sala de la casa de Kira, de temática, Kira había elegido los gatos negros de ojos verdes, ya que tenía muy presente que a su querida pequeña le fascinaban los gatos.

-¿Qué le regalaras a tu hija Kira? -le pregunta Stephania sentada sobre la mesada con un vaso de coca-cola.

-Veras, ella hace unas semanas me expresó su deseo de recibir un miraculous, ya saben, las piedras mágicas que aparecen en la serie que ella ve -todas asienten-, bueno, entonces le pedí a mi hermano Santiago, recuerden que él se fue de viaje por Europa, que me consiguiera el anillo oficial de Cat Noir, y bueno, me lo envió hace unos días por correo. Eso y un saludo oficial de cumpleaños de parte del elenco de Miraculous.