La Hermana de Regulus de Leo (o como se escriba Regulus XD) Lienzo Perdido x Tu

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Nota de Autora:
Me la complicaste @JineteBlanco :"D pero ya te puse

Los días pasaban y el ambiente de guerra se sentía en cada rincón del Santuario. Muchos no entendían cual era la complicación si "tenían a 5 dioses a su lado" pero lo que no sabían es que apenas podían participar pues Enio ya había atacado 3 cuarteles de Berserkers de Ares mientras que Fobos a 2 de Hera y Demeter. Básicamente solo el único que estaba en "condición" para apoyar completamente a Athena era Zeus pero había un problema en eso. Los Ángeles eran, básicamente, quienes movían el mundo y lo protegían de amenazas que fueron creadas por culpa de los dioses. Algunos se encargaban de cuidar el pozo del Tártaro donde se encontraban los titanes mientras que otros se encargaban de colaborar en todo respecto a la vida.

Afortunadamente los dos Ángeles que de pura mala suerte encontraron a los dos dioses regresaron sanos y salvos pero tenían algo "extraño" en su mirada, parecían muertos en vida.

Athena finalmente decidió acabar con su vida pues al parecer no paraban de repetir mátenme mátenme sin parar aunque eso no evito que la diosa no derramara lágrimas.

Los caballeros dorados habían "superado" la situación pero Noé es nada más que una máscara para tratar de preservar la aparente paz en el Santuario. Algunos que solían ser los más alegres y calenturientos (ya sabrán cuáles XD) ahora se encontraban deprimidos y serios. Otros que solían siempre ser FRÍOS y CORTANTES ahora solo los rodeaba un Aura de depresión. Los demás trataban de hacerse fuertes pero eso no evitaba que hubieran veces donde se derrumbaran completamente.

-Hoy voy a jugar aquí por órdenes de Enio-sama, eh?- habló una voz desinteresada mientras que se dirigía al Santuario.- Veamos si mi entrenamiento en el bosque sirvió de algo.- hablaba calmada mente como si no estuviera apunto de atacar un lugar donde seguramente sería la tumba para cualquiera.

Caminaba con paso lento pues no quería llamar mucho la atención.

-Te odio en estos momentos más de los que te suelo odiar Enio-sama- dijo mientras se tiraba de un acantilado y rodaba sobre piedras puntiagudas que la lastimaban, poco, pero hacían ver su actuación más creíble.

Rodó hasta la entrada del Santuario donde misteriosamente un caballero dorado que había ido a investigar el área la encontró tirada en el piso semi-inconsciente. Tenía su largo cabello café casi negro amarrado en una coleta. Usaba una chamarra con capucha y unos pantalones negros complementados con unas botas negras.

El caballero, quien resultó ser Sísifo, rápidamente le llevó a su templo a tratar de cuidar sus heridas mientras que la chica maldecía cada segundo a su señora por hacerle tener que pasar eso. Sísifo al ver que la chica no corría ningún peligro aparente la dejo descansando en su templo mientras le iba a platicar a la señorita Sasha sobre la nueva visitante. La chica se despertó al poco rato pues aunque no le hubieran dolido tanto las heridas digamos que estar rodando 5 minutos te cansa un poco.

-Ugh...- habló con desagrado al haber abandonado su hermoso sueño donde un "ángel" de ojos azules y de sonrisa inocente y encantadora le decía que no importaba que hubiera hecho, que todo estaba perdonado.

-Dios mío...ahora es momento de saber donde carajos estoy...- habló molesta.

Afuera el sol se estaba ocultando en el horizonte mientras veía como personas se marchaban a descansar después de un arduo día.

-Merde!!! Kardia suéltame!!- habló una voz molesta que al instante alarmó los instintos de la chica que empezó a "actuar"

-Ya Degel...tenemos que ir a por manzanas para cuando regrese mi gatita- habló otra voz opacada

-Kardia!!!- gritó un hombre que parecía ser él tal "Degel"- Oh?- dijo con tono confundido cuando por fin divisó a la chica que actuaba asustadiza y confundida aunque por dentro para ella era todo un simple entrenamiento.

-Quien eres?- preguntó frío Degel mientras miraba a la chica

-D-D-Donde estoy?- habló con voz temblorosa

-Estás en el Santuario mocosa, más específico en el templo de Sagitario. Pero quien eres tu?- preguntó el otro que parecía ser Kardia.

-Yo?! Pues...Yo me llamo Starlight Midnight.