La normalidad de Emily

¿De fiesta? IV.

Ya estaban en la fiesta. La casa es más grande de lo que Emily se había imaginado y sobre todo, había mucha más gente.

— ¿Lista para esta nueva aventura? — hablo la morena más baja.

Em le sonrió y contestó de forma afirmativa con su cabeza.

Se hicieron camino entre la gente llegando al patio de la casa. Allí habían muchas más personas, conversando entre ellas y bebiendo. A lo lejos pudo divisar a Alison hablando con un muchacho, lo hacían de forma bastante familiar sonriendo y tocándose el hombro de vez en cuando. Esto a la morena no le gusto y sintió un malestar en su estomago, no sabiendo muy bien porqué. También, más a la derecha, pudo ver a Hanna hablando con un grupo de chicas, le pareció raro no verla con Caleb.

Sacudió su cabeza, esta noche no se haría problemas. Le había costado decidir si venir o no luego de enterarse que su amiga también estaría aquí y después de por fin tomar una decisión, no lo arruinaría apenas llegando a la fiesta.

— Si viniste — Emily escucho la voz de un chico y se giro. Era un poco más alto que ella, con ojos azules y pelo rubio oscuro. Le estaba hablando a Spencer y sonriendo mucho, bastante en opinión de la morena.

— Claro. Nos invitaste hace bastante tiempo después de todo.

— Hola, Toby. — Aria lo saludo, de forma extraña.

— Hola, Aria. Es un gusto que también vinieras.

— Es extraño que lo digas, ya que ese día solo invitaste a Spens.

Emily no sabía que hacer, era claro que había un ambiente extraño pero ella no sabía porqué.

— Bueno, sí. — El chico rascó su nuca incomoda.

— Bueno, suficiente. — Hablo por fin nuevamente Spencer. — Espero que no te moleste que haya traído a estas dos, Toby. — Dijo abrazando a sus dos acompañantes.

— ¡Oh! Claro que no. Nunca me molestaría algo que tu hagas, Spencer.

— Ash — Rodo los ojos Aria, girándose, zafándose del agarre de su amiga y yéndose.

— Bueno, de nuevo gracias por la invitación. Nosotras ahora vamos por algo de beber. Nos vemos luego.

Dieron la vuelta, dejando al chico moviendo su mano en forma de despedida. Emily algo intuía de lo que podía pasar, pero no es posible ¿o sí?.

— ¡Aria! — Grito la pelicastaña, pero la nombrada no escucho o simplemente lo ignoro. Rodo los ojos ella igual. — Sigámosla, lo más seguro es que vaya a la cocina y con está música no creo que me escuche. — Justificó.

Em nuevamente solo asintió y caminaron juntas siguiendo a la más pequeña.

Efectivamente fue a la cocina. Llegaron cuando estaba sacando una cerveza del refrigerador.

— ¿No somos muy jóvenes para beber? — Habló por fin Emily.

Aria le sonrió de forma maliciosa — ¿Y?.

— ¿Que no deberíamos hacerlo? — Respondió dudosa.

— Nunca antes has bebido ¿Cierto?.

Y por tercera vez solo movió su cabeza afirmando lo que dijo la más pequeña.

— No la molestes, Aria. — Reprochó la pelicastaña.

Aria no le respondió y solo saco otra cerveza, ofreciéndosela a Em.

— Yo-yo no sé si sea buena idea...

— Vamos, solo será una. No tienes porque tomar hasta borrarte.