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Manuel: Que no empiece que Gabriela, estoy cansado, cansado de que te alejes, de que me alejes, no entiendo, no sé que te pasa, si es por lo de Mia con Alejandra es algo sin importancia
Gaby: Acaso Mia es algo que no te importa!?
Manuel: No no no a ver no pongas palabras en mi boca que no, dije que lo de ellas no importa no que ella no me importe, si es verdad yo ya le dejé en claro a Alejandra que no se acercara, no se que más quieres que haga!
Gaby: Que creas en tu hija, eso quiero, sabes que me dijo en el hospital? Que ya no te quiere! Y sabes también de que me enteré! Que tu y Ángel me ocultaron! Que ella ya no quería verme llorar, que siempre que tu venias era lo que pasaba, peleábamos y yo terminaba llorando, ella es pequeña Manuel pero no es tonta-cuando dije eso el se quedó serio, caminó a la cama, caminó al armario, a la puerta, le dio un puñetazo a la pared-
Manuel: Yo ya había hablado con ella de eso
Gaby: Si pero luego sucede lo de Alejandra y fue cuando ella se rinidió
Manuel: ya no puedo –se sentó en la cama y cubrió su cara, segundos después escuché sollozos y veía como su pecho subia y bajaba, estaba llorando, me acerqué y me senté a su lado-
Gaby: Manuel mírame –el negó con la cabeza- Manuel... -tomé sus manos y las quite de su cara, el inhalo aire, inflo sus mejillas y lo expulsó de nuevo, tomé su cabeza y la puse sobre mi pecho y lo abracé, lo amaba, amaba a este hombre a pesar de todo y no soportaba el hecho de verlo asi de destrozado, él me abrazó por la cintura y se empezó a desahogar, yo sólo pasaba mis manos por su espalda aún desnuda mientras el lloraba, ambos en silencio, lo único que se escuchaba era el sonido de su llanto
Gaby: Sh ya no llores, no me gusta verte así
Manuel: Ya no me alejes de ti Gabriela, te necesito –levantó un poco su cabeza y me miro- te necesito a ti y a Mia a mi lado, no puedo sólo –lo volví a abrazar y besé su cabeza, él se levantó un poco y me besó, yo dudé un poco en seguirle el beso pero después de unos segundos le respondí, lo extrañaba, lo extrañaba demasiado, sus besos fueron bajando de mi boca, hacia mi cuello dejando un camino de pequeños besos, ganándose suspiros de mi parte, me fue recostando en la cama y se subió encima mío sin dejar caer todo su peso, sus manos estaban recargadas a un lado de mi cabeza y mis manos estaban en su cintura descubierta, baje un poco más mis manos y sentí la toalla que lo cubria, tome el pequeño enredo que hacia que no se cayera y lo desate haciendo que ésta se resbalara por sus piernas hasta llegar al piso, él comenzó a desvestirme y nunca dejaba de darme pequeños besos en toda mi cara mientras lo hacía, no sé en que momento yo también estaba igual que él, sin nada que me cubriera, más que las sabanas de la cama…  fue tan lindo, cuidadoso, a pesar de que ya habíamos estado juntos, me trató como si fuera la primera vez, no dejó de susurrarme que me amaba mientras me hacia suya una vez mas

"Sin Ti" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora