Capítulo 5

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-¿Y no lo podemos hablar mañana?- me dijo cansada.

-No, es ahora o nunca.

Entonces me puse el pijama y nos sentamos en el borde de la cama, dispuestas a hablar. En este momento el corazón lo tenía a mil por hora y ni siquiera había empezado a hablar... 

__

Mimi me miraba muy atenta. Yo me quedé tan perdida en sus ojos verdes que me prestaban tanta atención, que Mimi se empezó a preocupar.

-Ana, ¿estás bien? Oye que no estás obligada a decirme nada de lo de Jadel.

-¡Qué! No, osea...Sí estoy bien y sí quiero contarte lo que me pasó, ¿vale?- le dije.

-Pues adelante- me dijo sonriendo y me cogió de una mano como para apoyarme.

-Bueno, pues, lo que me pasó con Jadel fue que lo dejamos...

-No me digas- me cortó y se rió.

-Y lo dejamos porque me di cuenta de que se estaba aprovechando de mi y ya no me quería como antes, si no que ahora me quería por la fama. Y se lo dije, que no quería estar más con él, por eso se rebotó un montón y nos vistes allí peleando. Menos mal que llegaste, porque el estaba con ganas de...ya sabes.

-Si ya...- miró hacia un lado como con odio.

-Y bueno, también tengo otra razón de por qué lo dejé. Y es porque me gusta alguien.

-Buaaaaah, ¡qué dices! Yo quiero saber quién es...porfa- Y me puso una cara de puchero irresistible.

-Y lo vas a saber...- entonces me dispuse a contárselo- pues haber, para mí es raro, aunque sé que para ti no, me gusta mucho una chica- y suspiré ya rendida, el corazón me iba a estallar.

-Bueno, no pasa nada Ana. Ya sabes, una no decide de quién se enamora.

-Ya...Y pues, esa chica...- me quedé un momento en silencio y seguí- eres tú.

En ese momento la miré a los ojos fijamente entonces ella abrió la boca para hablar, pero aparecieron Ricky y Roi por la puerta cantando y bailando. Me iba a cagar en ellos, Mimi me iba a respondeeeeeer. Casi me da algo, ellos tres estaban ahí cantando y bailando y yo mientras tanto estaba en un estado de estrés que no podía más, iba a llorar. Tenía mucha intriga por saber la verdad. Por saber si le sigo gustando como cuando me lo dijo en la academia o si me quería tan solo como una hermana, que es lo que supuestamente éramos. Justo me iba a salir la lágrima cuando alguien me rodeó con su brazo, y como no, era Miriam, mi mejor amiga, que siempre aparecía en el momento justo para sacarme de un apuro o sacarme una sonrisa.

-¿Ya se lo has dicho?- me preguntó intrigada.

-Sí...

-Coño y a qué viene esa cara amiga

-Pues que justo Mimi me iba a responder, pero tu novio y el maricón de Ricky aparecieron cantando y bailando por la puerta- dije con tono de estresada total.

-Joder...Bueno pero ya solo tienes que esperar a que te responda.

-Ya lo sé Miriam, pero esto se me va a hacer eterno...

-No...si te lo pasas igual de bien que ellos- me dijo señalándolos.

Entonces nos reímos y nos pusimos a cantar. Al rato aparecieron Raoul y Agoney con una crisis y era que no se querían besar porque si no la gente diría mucho y no quieren eso. Nosotros les dijimos que eso es cosa de ellos y que no olvidaran nunca algo, y es que gracias a ellos muchas personas han salido del armario. Luego vinieron Aitana y Cepeda que querían callar a los que estaban criticando a Cepeda por decir que se estaba aprovechando de una niña que no quería nada con él. Cuando nos quisimos dar cuenta ya era muy tarde y estábamos los 16 juntos recordando cosas de la academia. Hasta que Miriam, ella tan responsable, los echó a todos.

-Bueno venga ya está bien, vamos todos a nuestras habitaciones ya- dijo Miriam simulando enfado.

-Vale leona- dijo Juan Antonio con un tono de cachondeo.

Mientras iban saliendo algunas se paraban en medio de la habitación a hablar o cogían a Mimi para desearle buenas noches...Y a mí me cogió Miriam sin que Mimi se diera cuenta.

-Hey relájate y recuerda que pase lo que pase me tienes en la habitación de al lado- me dijo cogiéndome de la manos.

-Gracias amiga.

Justo en ese momento teníamos a Mimi al lado intentando acoplarse a la conversación y tuvimos que disimular.

-Buenas noches chicas- nos dijo Miriam a Mimi y a mí.

-Buenas noches leona- le dijo Mimi y le abrazó.

-Yo te acompaño hasta la puerta.

-Ana, está allí al lado, no creo que me pierda- y se echó a reír.

-Bueno pues buenas noches amiga- y le abracé. Ella me devolvió el abrazo todavía más fuerte y me susurro al oído: "Warmi es real". A lo que le respondí con una risa y en ese momento ella ya estaba saliendo de la habitación y cerrando la puerta.

Cuando me viré hacia la cama, Mimi estaba sentada mirándome.

-Ven siéntate- me dijo.

Yo fui hacia el borde de la cama y me senté, tal y como me había dicho ella.

-A ver, teníamos algo pendiente, ¿no?- me dijo haciéndose la tonta.

-Sí Mimi. Era tu respuesta, o sea, justo me ibas a responder a todo lo que te había contado hasta que llegaron todos estos...

-Hey relájate Ana- se acercó aún más a mí- tienes que dejar los nervios a un lado si quieres que te responda a lo de antes, que por cierto, ¿qué era?

-Mimi, ¿me estás tomando el pelo?

-Que no de verdad, es que con todo lo que nos hemos reído, bailado y cantado esta noche pues no me acuerdo.

-Pues ya veo lo atenta que estabas de mí en la conversación y lo que te importo Mimi, me acabas de demostrar cuánto te importo.

-Pues mucho- me respondió ella.

-No Mimi no, siyo verdaderamente te importara te acordarías de lo que te dije, cosa que no has hecho. Pero lo que sí has hecho ha sido cambiar mi humor de un momento a otro, osea, antes estaba nerviosa y con ilusión de saber tu respuesta y ahora estoy enfadada y deseando irme a dormir ya y olvidarme de todo- acto seguido me levanté del borde de la cama y me dispusé a mover las mantas para acostarme cuando escuché la risa de Mimi. Cuando me di la vuelta se estaba riendo en mi cara y eso hizo que me enfadara aún más- ¡¡ah que además te ríes!! Lo tuyo no es normal Mimi, ¿te has drogado en estas últimas dos horas o que?

Mimi intentó hablar, pero no podía, tenía un ataque de risa tremendo. Hasta que me cansé de esperar a que se parara de reír y me dirigí a la puerta para desahogarme con mi mejor amiga, cuando de repente, justo cuando iba a abrir la puerta, Mimi me cogió del brazo y me miró muy fijamente a mis ojos.

-Ana no me he olvidado, ni nunca me olvidaré de esto- me dijo y me llevo hasta la cama cogidas de la mano.

-¿Qué quieres decir?- me quedé súperconfundida.

-Pues que...

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Perdón por no haber actualizado antes, es que he tenido una semana un poco llena, pero prometo que intentaré subir capítulos más seguidos. Gracias por las visualizaciones y también muchas gracias por los que votan la historia (aunque sean pocos), pero espero que vayamos subiendo a lo largo de cada semana. Por favor si algo nos les gusta o queréis darme ideas u opiniones, por favor, díganlo en los comentarios.

REENCUENTROT - WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora