Las palabras no salían de mi boca, solo sonreía y mientras Hoseok mantenía una cara de asustado como si estuviera viendo a un Psicópata.
—Cuéntame ya, me da miedo tu cara inútil— apreté mis labios y fruncí el ceño levemente pegándole en su hombro para que se relajara.
—Lo siento es que no sé por dónde empezar— reí rascándome la nuca y tomando una almohada para abrazarla, observando como Hobi rodaba los ojos— Bien, el chico de cachetes tiernos... estaba en la casa de Jisoo.
Solté de repente sonriendo como tonto, al recordar lo bobo que debí verme cuando lo encontré y no supe hablar frente a él o al menos no notaron mi nerviosismo.
—¿Qué? Te lo cruzaste ahí?— pregunto un tanto sorprendido a lo que solamente asentí con una leve risa por su expresión— ¡Pero no te quedes callado sigue contando! ¡¿Que hacía ahí?
—No grites tonto— le pegue con la almohada lo que él tomo otra que había en la cama e hizo lo mismo conmigo— Jisoo me había llamado para ir a su casa, no me dijo porque, solo que teníamos cosas que hacer. No me imagine encontrarlo ahí y justamente él sería quien iba a darnos clases de baile para el cumpleaños de ella.
—¡Eres afortunado mi amigo! Tu amor es amigo de Jisoo entonces— se burló mientras reía y se acostaba en la cama ocupando gran lugar como si fuera suya.
—Cállate idiota, no digas eso, no lo es— le di varios golpes con la almohada en su cara, él se cubría con otra almohada que tenía en sus manos, hasta unos segundos paré de hacerlo.
—Esta bien, pero como se llama?.
—Se llama Jimin, es un lindo nombre no?— mordí leve mi labio, recordando el rostro de Jimin, sus ojos cuando me vio y sonrió. Una corriente recorrió mi cuerpo, como podía ponerme así, si tan solo hoy hablar con él fue casi un desmayo para mí. Creía que me era imposible poder hablarle algún día, que pensé que solo me mantendría a la distancia observándolo, aunque pareciera un acosador, pero eso sucede cuando lo sigo a varios lados, creo que Hoseok tenía esa definición.
—Vaya, al fin sabes su nombre, ya no tienes por qué tener miedo a hablarle, ahora podrás acosarlo mejor— levanto ambas cejas mostrando su sonrisa en forma de corazón, algo particular y único de él.
—No lo voy a acosar tonto, ya te lo dije, ahora creo que podemos ser amigos— bajé la mirada y solté una risita, luego levantándome de la cama buscando mi mochila, ya que aún había que terminar el trabajo que teníamos que entregar en dos días.
—Así se empieza mejor, lo vas conquistando de apoco— con su mochila en manos Hoseok fue sacando su cuadernillo, si bien él es muy alegre y bromista ambos nos consideramos como hermanos, aunque yo sea casi lo contrario a él. Porque el opuesto a Hoseok es Yoongi, su amor platónico desde que entro a la Universidad aproximadamente.
—Ni siquiera me gusta, solo me parece lindo ya te lo he dicho Hops— ahora un poco más calmado luego de contarle lo que paso, volví a verme tranquilo y sereno como antes. Reflexionando un momento, nunca había actuado así frente a alguien que apenas conocía.
—Aja haré como que te creo, me arrastraste hasta tu cuarto solo para hablar de Jimin— ambos estábamos sentados en el piso con la hoja de la tarea asignada, buscando responder las preguntas y redactando.
—Solo fue un descontrol mío, ya no lo volveré a hacer— él borro su sonrisa luego de escuchar el tono de mi voz que había cambiado, Jimin era solo un amigo, lo que me paso fue un descontrol de mi parte, yo no soy así y Hoseok lo sabe muy bien al igual que Jisoo, solo no quieren que este con el ánimo abajo ya que era muy común. Además de que en un mes se cumpliría un año más de la muerte de mi padre.
—Oye... vamos sonríe, no te he visto así de feliz hace mucho— tocó mi hombro, lo miré respondiendo afirmativamente con la cabeza, a veces él decía que parecía bipolar, porque tenía momentos de felicidad que luego cambiaban tan rápido como aparecieron.
Pasamos alrededor de dos horas casi tres en terminar el trabajo, con algunas bromas que nos hacíamos entre los dos y mamá poniendo de su parte para llevarnos algo de comer a la habitación. Con cansancio y luego de guardar mis cosas en la mochila me tire a la cama al igual que Hoseok. Revisando la hora nos dimos cuenta que ya había oscurecido.
Acompañé a Hoseok hasta la puerta de entrada, mi madre le había ofrecido quedarse a cenar, pero se negó, tenía que llegar a su casa para ayudar a su madre con la cena, su hermana llegaría a comer con ellos. Haciendo una reverencia se despidió y fue camino a la parada a tomar el transporte que lo dejaba cerca de su casa.
Como era de costumbre y de mi parte ya parecía una rutina cenar con mi madre y hacer lo mismo cada noche. Ella me mencionaba que debía salir a divertirme, sabía que el hecho por el cual no salía es porque no quiero dejarla sola, tenía a Hoseok, muchas veces me ha dicho que lo acompañe a una que otra fiesta, donde se presentaba Yoongi y en una ocasión, donde él no paro de insistir y tuve que aceptar, pues se enteró de que su amor platónico iba a rapear en un evento creado por la Universidad. Prácticamente fui sacado de mi casa a rastras por él, pero en si fue bueno distraerme un rato además de reírme de como Hobi miraba a su crush tan embobado.
Hoseok es lindo y por supuesto que una que otra chica quería con él, pero para sus ojos solo estaba Min Yoongi. Aunque al principio su actitud le molestaba, hasta que decidió contarme cuando lo escucho tocar el piano, a mi mejor amigo le encantó luego de enterarse que rapeaba. No esperaba que tuviera algo en común con ese chico, lo que le sorprendió y llamo su atención de inmediato, encontrar a alguien de tus mismos gustos y talentos, poder compartirlos con alguien era lo que él quería. Aunque sabía que tener la atención de su amado crush no iba a ser cosa fácil, intento cruzarse con él, hasta me ha usado de excusa para sus planes de entablar una conversación con el chico. Simplemente para que supiera cuantos años tenía y de a poco volverse amigos. Pero para Yoongi parecía no importarle tal cosa. Cada vez que veía de lejos a Hoseok intentar comunicarse con él, se iba o de su parte Hobi se quedaba mudo. Yoongi ni siquiera sabía su nombre, solo intercambiaban miradas. Por lo cual Hoseok fue averiguando por sí mismo todo de Min Yoongi, lo que me pareció un poco loco por el total cambio que tuvo respecto a él.
Mi madre ya había terminado de comer, mientras se levantó a llevar su plato yo miraba la televisión sin interés alguno, solo me digne a terminar mi comida e ir a mi habitación a dormir para luego comenzar otro día en la Universidad.
En la mañana escuché la alarma molestando mi preciado sueño, a veces me daban ganas de tirarlo por la ventana y seguir durmiendo hasta tarde, claramente un día que no tenía todos los ánimos casi lo hago.
Luego de unos 30 minutos de haberme cambiado y tomado el colectivo para llegar, llegué a mi salón buscando el lugar de siempre al lado de Hoseok y unos chicos que no prestaba atención. El profesor había entrado saludando a todos junto con su ayudante pues éramos muchos en una materia, lo que se iba reduciendo a medida que dábamos algún parcial o trabajo y reprobaban, lo que significaba que habían perdido la materia.
El receso por fin había llegado, tendría un gran respiro después de pasar encerrado en ese salón. Con Hoseok nos fuimos a sentar en el pasto, como era de esperarse su panza pidiendo comida, lo que lo llevó a ir al Buffet por algo de comer y de paso compartirlo conmigo.
—Jungkook— escuché mi nombre de una voz conocida, volteo a verlo con su linda sonrisa de antemano adornando su rostro.
—Hola Jimin— saludo de igual manera, luego de su parte sentándose a mi lado.
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Always by your side (Kookmin/Jikook)
Fiksi PenggemarJimin viaja a Seul dejando atrás a su familia, para terminar sus estudios y buscar una nueva vida, en el transcurso conoce a los que serían sus nuevos amigos, se propone conseguir todo lo que puede dar, incluso más. Una conexión con un chico de sonr...