Cap 22

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Hoy era mi cumpleaños, sería como un día normal, ir a la universidad, saltarme alguna que otra clase y después volver a casa para arreglarme y salir con Jimin.

Esta vez mamá se ofreció a prestarme el auto, lo cual es extraño. Supongo que tiene algo que ver con que mis amigos lleguen a cenar. Pero claramente no rechazaría la oferta, ansiaba mucho conducir el auto de mamá. Quizá por el hecho de que pueda hacerle algún rayón por si estacionaba mal o le chocaba la parte trasera a otro auto por no frenar antes.

Esa misma emoción sentí cuando manejé el auto de Jin. Ver su rostro de terror en cuanto me despedía y me entregaba las llaves. Huí rápido antes de que se retracte.

No sabía que planes tenía Jimin conmigo para hoy, de cierto modo me relajaba no tener que preparar esta cita, y enfocarme mejor en que podía darle para hacerle la pregunta. No le pedí ayuda a nadie. Quería dar la sorpresa a todos los presentes cuando volvamos a casa de nuevo y ver cómo reaccionan.

En el desayuno fui recibido por un abrazo y besos de parte de mi madre, además de un buen desayuno. Especial por ser mi cumpleaños.

—Mi chiquito ya cumplió veinte años, estas creciendo rápido

Mi mamá amasó mis mejillas hasta dejarlas rojas. Me avergonzaba algunas veces, incluso no me gustaba que me den afecto de más. Tengo un límite en el cual empieza a molestarme. Pero mamá es mamá.

Al llegar a clases, Hoseok me abrazó y como queriendo avisar a todo el mundo gritó "Feliz cumpleaños Jungkook, mejor amigo de mi corazón". Fue muy lindo de su parte, siempre diré que él, con cualquier cosa que haga, me hará sonreír.

Yoongi se sumó felicitándome con un rápido abrazo, al parecer ellos dos andaban en las suyas. Porque Yoongi no compartía esta clase con mi amigo.

En el receso no cambio mucho la verdad. Jin, Taehyung y Jimin se acercaron a saludar. Jimin siendo el último en abrazarme y darme un pequeño beso en los labios.

Cada uno tenía diferentes clases la última hora, por lo que decidimos saltarlas para escaparnos a tomar algo antes de volvernos a ver en la noche. Todos riendo y hablando tan cómodamente, que me hacía pensar en lo que gané al tenerlos a ellos.

Mis amigos se habían dividido para pagar el pequeño manjar que pedimos cada uno en un local de comida rápida. No me dejarían pagar a mí, por única vez al ser el festejado. Siendo así el resto de los minutos antes de retirarnos, cada uno a su respectivo hogar, exceptuándonos a Jimin y a mí.

Subiéndonos al auto, seguí sus indicaciones, notando el nerviosismo y la emoción en su rostro. Sonreía mirando el camino, aunque de vez en cuando quería desviar la mirada a su perfil. El tramo no fue tan largo, por lo que al llegar Jimin fue el primero en bajar.

Bajando lo observé estirando los brazos, respirando profundamente, por un momento disfrutando del aire. Y sin distraerlo me puse a su lado admirándolo.

—Bien, vamos a comer Jungkookie

Habló tomando mi mano, arrastrándome por las calles, de paso mirando por las vitrinas ropa, accesorios entre otras cosas. No estaba lejos de donde estacionamos y al entrar al restaurante, fácilmente podías escoger una mesa, tal vez el lugar no era muy conocido por lo cual no había mucha gente. Sin embargo, poco tomé importancia a ese tema, acompañando a Jimin en una mesa de dos, el mesero no tardó en llegar con el menú, pero lo que me intrigaba es por qué Jimin escogió este lugar.

—Es un lindo lugar, podemos hablar sin escuchar tantos murmullos alrededor

Comenté mirando vagamente la decoración, luces tenues, le daban al lugar un toque tranquilo, relajado.

—Es en parte por lo que elegí este lugar, sé que no te gusta que haya mucho alborto... el escuchar las conversaciones y mucho ruido de los platos de los demás. Quería que disfrutemos tranquilos, además de que daremos un paseo después para bajar la comida

Me agradaba la idea, sonreía internamente por tomar en cuenta esos detalles. Jimin es tan hermoso en todos los sentidos, siendo un ángel en la tierra. Hablando de cualquier cosa en él es interesante, haciéndome perder en su mundo. Y tan solo pestañear y verlo, el tiempo pasaba tan rápido, que me hace falta mucho más para no separarme de su lado.

La comida fue muy buena, los dos salimos del restaurante agarrados de la mano. Riendo sin un porque, caminando y observando a la vez alguna que otra tienda. Llegando así a un parque, varias personas sentadas en el pasto, otras paseando con su mascota. Jimin nos dirigía a ese pequeño puente que te hacía cruzar aquel lago del parque.

— Feliz cumpleaños Jungkook-ssi, olvidé bajar tu regalo del auto...

Al ver su expresión de vergüenza al morderse el labio y sonreír, no pude contener el reírme de lo adorable que se puso, abrazándolo en el acto.

— No te preocupes, regresando me lo das, ahora que estamos acá quiero decirte algo

La expresión en su rostro cambió en cuanto terminé de hablar. Tal vez pensaba que era algo malo, no quería asustar a Mini.

—Jimin... me gustas mucho y estos meses contigo no dejo de decir que son increíbles, las citas, esto por eso... Mini... ¿Querés ser mi novio?

Estaba tan nervioso de solo verlo, mis manos temblando por su mirada perdida ante la pregunta, lo notaba ya que las estaba sosteniendo al estar parado enfrente de él.

Luego un repentino abrazo de su parte, haciendo que mi corazón no dejara de latir rápido.

— Si quiero, claro que quiero ser tu novio tonto

Respondió al separarse de mi cuerpo y besarme. Causando una gran sonrisa en mí, mis manos abrazando su cintura y besándonos sin importar si nos miraban en desprecio. Jimin aceptó ser mi novio, era lo que más quería escuchar de él.

— Oh, te tengo un regalo, te lo iba a dar incluso si me decías que no

Riéndonos por mi comentario, de mi campera saco una bolsa chica, entregándosela ansioso.

— ¡Un gorrito! Gracias, no tenías porque darme algo, es tu cumpleaños

Agregó empujando mi hombro con su puño de bebé. Ciertamente tengo tantas ganas de darle muchas cosas a él, no solo por ser mi novio, siento que merece muchas cosas en este mundo.

— No importa, yo quería darte algo

Me encojo de hombros sin borrar mi sonrisa y vuelvo a tomar su mano en cuanto se prueba su gorro nuevo, sonriendo más causando que sus ojitos se cerraran. Definitivamente mi parte favorita cuando sucede eso.

De regreso al auto ambos dialogábamos respecto a lo que dirían nuestros amigos y mi mamá al saber que al fin somos novios oficiales. Quizá ella estaría muy emocionada y no podía faltar el contarle a Jisoo, hace algunos días que no hablo con ella, pero su saludo no falto este día en cuanto me desperté y vi su mensaje. 

Always by your side (Kookmin/Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora