God is a woman «Axl Rose» ✔

24. Malévolo baile de máscaras

Vee.💭

Cuándo salgo del coche, la música proveniente de la discoteca que hay a escasos metros de mí, se me mete en los oídos de tal forma que hace qué me pregunté: ¿Me explotará la cabeza ahí dentro?

Yo creo que sí. Habrá sesos volando por los aires.

Cuándo cierro la puerta, Slash aparece a mi lado en el acto.
Ofreciéndome su brazo para entrelazarlo con el mío. Acepto y miro el lugar de nuevo.

-¿Estás seguro qué esto es Jazz Events? -Cuestiono.

Él niega y entonces me obliga a voltear.

Al otro lado de la calle hay miles de cámaras, una gran alfombra hasta llegar a la puerta principal. Todo es de cristal, elegante y apuesto.
Se nota qué Axl no es de este ambiente y no me extraña qué no le guste.

Veo un montón de ricachones entrando al lugar.

Mi móvil comienza a sonar, y veo un mensaje en la pantalla de éste:

¿Podríamos quedar otro día para hablar?

Koby.

Trago duro, y vuelvo a meter mi móvil en mi bolso.

-Ignora a todo el mundo hasta qué entremos -Me pide Slash y asiento.

Nos acercamos, apartando a algunos cámaras que le preguntan algunas cosas a personas famosas.

De repente, Slash agarra mi cintura para ir más rápido.

-Ahí está el padre de Axl -Murmura en mi oído, enfoco y veo a un hombre de traje hablando con otro.

Tiene los ojos grises y el pelo es canoso, pero aún así parece un hombre apuesto de un cincuenta y tantos.

Cuándo ya vamos a entrar, algo o mejor dicho alguien, nos interrumpe.

-¡Saul! -Exclama una voz femenina.

Slash pone los ojos blanco a la vez que maldice, se gira junto a mí y sonríe falsamente haciendo que reprima una carcajada.

Una mujer de tez morena y pelo negro rizado nos recibe con una sonrisa, me mira con curiosidad.

-Hola, mamá.

-¿No pensabas ni saludarme, niño maleducado? -Cuestiona cruzándose de brazos y haciéndose la enfadada, pero me guiña un ojo.

Slash se encoge de hombros -No creo qué me quedé mucho.

-Ya veo... -Luego me mira a mí y me estrecha su mano- Un placer, soy Ola, la madre de este sinvergüenza.

Río calladamente -Vee.

-Encantada, cielo -Me sonríe y luego mira a su hijo- Trátala cómo se merece, ya tendrá bastante la chiquilla con aguantarte -Le suelta y luego gira sobre su propio eje mientras camina con cuidado para no tropezarse con los taconazos de infarto qué lleva.

Enfoco a Slash con burla y envuelve su brazo en mi cintura mientras entramos por la puerta.

-Esto no ha pasado.

🌸🌸🌸🌸

Acepto el antifaz qué me ofrece la encargada de la fiesta, Slash hace lo mismo, y algunos son recibidos por cientos de aplausos.

Los invitados tienen vestidos elegantes, y el antifaz oculta los rostros de cada uno. Me parece buena idea, hará más fácil soportar tanta hipocresía. Una banda de cinco hombres toca jazz en el escenario, y el traga fuegos realiza su espectáculo. Las luces de colores reflejan las lentejuelas, y las perlas de las máscaras. El lugar rezuma voces, música, y risas. Es un buen momento para mezclarse, y me pregunto en qué momento veré a Axl.