God is a woman «Axl Rose» ✔

35. Cosas malas

Axl.⏳

Vee sólo se limita a decir porque calles y avenidas tengo que ir.
¿Qué trama? ¿A quién tiene que ver con tanta urgencia?

—Es un tema de dinero, pesado —Rodea los ojos, aburrida.

Sus ojos verdes brillan con maldad.

—¿En qué andas metida? —Exijo.

No me gustaría qué le pasará nada malo la verdad. Venus me importa más de lo que creo.

—Tranquilo, Rose —Ríe— No ando metida en bandas callejeras y tampoco habló con narcotraficantes —Añade con burla y es mi turno de poner los ojos en blanco.

La echaba de menos.

Pero estoy tan disgustado y decepcionado.

—Es aquí —Grita antes de qué me pase a la siguiente calle.

Qué escandalosa es.

Aparco delante de un bar de mala muerte. Todo es de color azul marino, y tiene muchas peceras y estanques de agua decorativos, aunque carteles con letras tetricas y la fachada estaba horrible. Una fuerte música rock se oía de dentro, bueno no está tan mal después de todo.

Vee sale del coche y la imito.

—¿Me vas a decir para qué es el dinero? —Inquiero, irritado.

—Nada qué te importe.

—Fijo qué es para tonterías —murmuro y ella me fulmina con la mirada con disgusto.

—No sabes una mierda —Escupe con desprecio.

—Sí lo sé, Lenox —Aseguro— Y no me sorprendería si fuera para tus mierdas.

Ella me mira dolida y pero luego su cara es neutra, y fría cómo el hielo.
¿Por qué me comportaba así con ella? ¿Qué andaba mal conmigo? Soy gilipollas, pero ella también es culpable.

Camina hacia la puerta y hablo a sus espaldas:

—No hagas locuras —Le pido.

Ella sonríe perversa mientras me mira de reojo.

—Recordatorio amistoso, tengo mi propio tipo de persuación —Asegura con ese tono autoritario qué tanto me gusta.

Black Sabbath nos recibe al entrar en el local al igual qué algunas miradas curiosas.

Vee mira a su alrededor cómo si buscará a alguien, un chico de ojos azules y pelo negro interrumpe en nuestro campo de visión.

—Linda Vee, ¿qué te trae por aquí? —Le sonríe el chico mientras acaricia su mejilla.

Aprete mis puños con fuerza, no iba a permitir qué le faltará el respeto, aunque conocía a Vee de sobra y sé que le golpeará si se pasa de listo.

—Para ti solo Lenox, Henry —Le espeta y el chico sonríe divertido.
Está zona del bar era una mierda, por lo que Vee siguió caminando y sonrío al abrir otra puerta.

Una chica pelirroja qué estaba recogiendo algo de una mesa se queda pasmada al verla.

Vee sonríe con malicia apoyada en la puerta.

—He vuelto —Alarga la o sin emoción.

Todo el mundo se quedo en silencio y Vee, con ágil elegancia se acerco a ella.

—Necesito tu ayuda —Dijo la morena con seriedad poniéndose en frente.

Los ojos verdes de la pelirroja la miraron con agresividad y luego a mí, suavizando el rostro.