Contra-Mancha

Capítulo 12

Mis mejillas se sonrojan cada vez que Hulk me mira. Gracias a Dios, su explicación de los planes de fuga fue un proceso rápido porque sentía que me estaba cocinando al rojo vivo. Confiaba en mis instintos y ellos gritaban que él era la última persona a la que debía considerar, a pesar de sus miles de intentos de flirteo.

No había mucha información adicional sobre lo que debíamos hacer mientras estuviéramos en este lugar. Nos abrirán las celdas, tendremos que ser silenciosos y pasar por el cultivo de maíz para reunirnos. La parte importante y que cambiaba todos mis planes fue cuando mencionó el transporte. Un helicóptero nos esperaría a quince kilómetros con capacidad para ocho personas.

Mi ánimo cayó al piso, solo ocho personas. Ellos son cuatro, más Loren y mi cupo de tres estaban los pasajeros exactos.

—¿Cómo consiguieron un helicóptero? —pregunta Kathy —. Según mi primo solo el gobierno tiene acceso a unos cuantos que sobrevivieron a la guerra.

—Fue un golpe reciente, necesitamos un transporte eficiente para que esta misión fuera viable. Un camión es efectivo pero mucho más fácil de interceptar —dice Hulk —. Todo lo mejor para ti, Elemento Valioso.

—Creo que la misión es mi tía —contraataco para evitar la explosión de mis mejillas.

Hulk lanza una sonrisa coqueta y su brillo en los ojos hace que mis vellos se levanten.

—La misión son las dos, Elemento —va a seguir con esto eternamente — Tu apellido manchado ha sido eliminado, eres otra persona.

No lo había pensado así pero tiene toda la razón. Podría ser libre del nexo con mi familia en Colmes pero mi apellido tenía alguna clave para detectarme.

—Tal vez, pero el nuevo apellido está asociado a mi estancia en la cárcel.

—Sí, pero es más difícil de rastrear —dice con confianza.

Decido confiar en su afirmación porque no tengo más argumentos por el momento. Kathy, quien ha estado entretenida alzando las cejas cada vez que Hulk dice algo comprometedor, se ve relajada y ha establecido una charla amistosa con uno de los hombres.

Recuerdo lo que he venido a hacer, tratar de conseguir más lugares a bordo. No creo que acepten pero debo intentarlo.

—Oye Hulk —coloco mi mano en la suya —, necesito un favor.

Acomoda su otra mano encima de la mía y la aferra con suavidad.

—Tengo entendido que solo puedo llevar dos personas, por supuesto mi tía y Kathy —hago una pausa y él levanta una de sus tupidas cejas —. Pero necesito otros dos puestos.

Su sonrisa se borra.

—Te aseguro que si fuera por mí, podrías llevarte a todos los prisioneros. Sin embargo no puedo hacer nada por otras personas —separa una de sus manos y la dirige a mi rostro, su pulgar roza mi mejilla, enviando una carga eléctrica a todo mi cuerpo.

—¡Es tan triste! —agacho la cabeza —. No puedo pensar siquiera en la posibilidad de dejar a Leti o Josh.

Sus cejas se juntan y hace un gesto pensativo mientras sigue tocando mi cara.

Soy plenamente consciente que Kathy está a mi lado con la boca abierta, ha interrumpido su pequeña charla para mirar la escena de un hombre tocando mi rostro.

—Bueno, tal vez podamos hacer algo. —Su labio se tuerce en un puchero divertido.

—¡Lo que sea te lo agradecería mucho! —digo acercándome más a él.