Cuando Momo dijo su primera palabra la única persona presente fue Hana, con seis años, y rápidamente fue a decirles a sus padres lo que había dicho. La palabra fue "enfisema", claro, los mayores no le creyeron en absoluto.
—Lo juro, hasta lo dijo varias veces— habló la pequeña Hana desde el marco de la puerta, mirando como sus padres organizaban sus maletas para su próximo viaje de negocios. ¿En qué trabajaban? No sabemos realmente, sólo que sus trabajos implicaban salir de casa constantemente y dejarlas solas.
Afortunadamente Hana podía confiar en los Minatozaki, familia que vivía en el mismo vecindario, cuando la hija de la pareja mayor estaba embarazada no podía pasear a su perro diario, y la hija mayor de los Hirai se ofreció a ayudarla a pasearlo por ella; después de que naciera su primera hija llamada Sana, Hana siempre iba a visitarla junto a la pequeña Momo de apenas unos meses. Una relación comenzó, ahora la abuela procuraba cuidar a tres niñas.
—Bien— suspiró su padre.—Pero si no lo vuelve a decir tendrás que quedarte sentada en silencio por allá. ¿Momo? Dí enfisema.
Momo balbuseó en respuesta.
—¡Pero ella lo dijo! ¡En serio!
—Hana, ni siquiera sabes que significa enfisema, por favor ve a averiguarlo lejos de aquí— su madre, después de colocarse labial, empujó suavemente a su hija fuera de la habitación.
Después de leer en uno de los múltiples libros que tenían guardados sobre el cáncer pulmonar y traumarse un poco, salió de su casa con un balón. Quizás encontraría con quién jugar en el vecindario, Momo aún estaba muy pequeña, ni siquiera podía pronunciar enfisema.
—¿Cómo está Sana?— preguntó Hana, mirando a la abuela de la bebé.
—Sigue estando bien, Hana, no tienes porque preguntar eso diario— sonrió con ironía, dejando pasar a la menor.—¿y Momo?
—Bien, dijo su primera palabra pero nadie me cree— respondió sentándose en el sillón, parecía que se estaba derritiendo por la manera en la que estaba sentada.
—Yo te creo— dijo la mujer, sacando a Sana de su cuna, estaba cubierta de una cobija gruesa pues por el clima hacía frío, sin embargo Hana no estaba lo suficientemente abrigada, sus padres no lo habían notado.
Muchos años continuaron, con muchos me refiero a tres, cuando Momo entró a la escuela por primera vez.
—Momo, por favor, no llores— dijo su madre en japonés, con un tono no tan propio de una madre clásica.
—No quiero entrar— respondió con dificultad, pues estaba llorando desgarradoramente, mocos y lágrimas escurrían por su cara, y su madre sentía asco ya que le estaba empapando su saco.
—Sana está allá adentro, entra ya, te está esperando.
—¿En serio?
—Hola Moguri— dijo Sana, llamando su atención, apenas iba llegando.
—¿No que estaba adentro? Mamá por favor, déjame en casa— Momo se aferró fuertemente a su madre, realmente no quería entrar a la escuela.
—Llegaré tarde al trabajo— le dijo a la mamá de Sana, una mujer diferente a ella.—¿Podría ayudarme con ella? Muchas gracias, hasta luego Momo, comportate.
ESTÁS LEYENDO
A dos cuadras.
FanfictionPorque el amor puede estar hasta el otro lado del mundo, o puede estar a dos cuadras... 18.02.18 #2 en Monayeon; 11.05.18 #1 en Namo; 11.01.19 #2 en Monayeon; 11.01.19 Portada hecha por Anni. Primer fic Namo que escribí, más no me atrevía a publicar...