La familia Myoui se trasladó a los Estados Unidos con la esperanza de tener una mejor calidad de vida que la que tenían en Japón. Pero la experiencia no fue muy placentera que digamos.
A pesar de que Sharon creció ahí, tampoco se sintió muy cómoda en su nueva localidad. La cultura, las personas, las ideologías, simplemente no les parecía el lugar correcto para que ellos viviesen en ese país; no los malinterpreten, sólo que los Myoui no creían que era adecuado vivir en un lugar que no te hace felíz; no es un caso general.
Después de años, finalmente decidieron mudarse nuevamente, pero no al país natal de sus padres, sino que ahora a Corea. Mina antes había pasado por una etapa de cambios que la hicieron de alguna manera madurar rápidamente, un nuevo idioma, nueva casa, nueva comida, pero había algo que siempre le emocionaba bastante. Nuevas personas.
A sus diescisiete años, ya tenía la idea de que jamás encontraría a la persona perfecta para ella. Todas las chicas norteamericanas que conoció tenían un humor raro, intereses aburridos, personalidades iguales. Y lo peor de todo, no había una que no fuese heterosexual, para su mala suerte, o simplemente ninguna se interesaba en Sharon, y bueno, ni hablar de los chicos. Ella no se consideraba alguien dependiente, sólo creía que había llegado al punto de su corta vida en el que ya sentía que debía ser amada por alguien que no fuese sólo ella misma. Quería alguien con quien escapar cuando odiara su realidad, alguien que le enseñe cosas que ella no conocía de si misma, alguien con quien caminar el universo, alguien que la sacara de su monótona vida de adolescente.
No totalmente decepcionada, cruzó 10751 kilómetros con la esperanza de que quizás aún pueda haber alguien que Mina pueda amar, sin problemas u obstáculos.
Porque eso era lo justo, ¿cierto? Si todos estaban estúpidamente enamorados, Mina podría estarlo también.
Ella esperaba enamorarse sin sufrimientos.
Sí, es complicado llegar a una nueva escuela el último año, justo cuando ya todo está por terminar, todos se conocen a la perfección, listos para no verse nunca más, o prometerse verse cada día. Bueno, a Mina no le interesaba tanto no tener a nadie para hacer ese tipo de promesas o evitarlas, estaba bien. Sólo esperaba poder enamorarse de la persona correcta ésta ocasión. Ideas de adolescentes, ya saben.
Emocionada, miraba "discretamente" a todos los demás estudiantes que recorrían los pasillos de su nueva escuela. Con unas cuantas dificultades, logró llegar al salón A-101, al menos le dio un breve recorrido a las instalaciones de la institución.
El resto de sus compañeros platicaban sobre sus vacaciones, y Mina sólo quería unirse a aquellas pláticas, pero no sabía como. Después de la breve presentación de si misma e ignorar algunos comentarios sobre ella, claramente, se sentó. El primer día no fue tan interesante como pensaba.
Sin perderse tanto, llegó a la cafetería, aún mirando al resto de estudiantes que se encontraba comiendo ahí. Trataba de imaginar las posibles personalidades que podía tener cada uno. Todos aburridos, hasta que miró a un grupo de tres chicas, dos con rasgos similares a los de ella.
La más alta se veía graciosa, alguien con quien puedas reír a carcajadas por horas gracias a sus buenos chistes. La de mejillas grandes se veía tierna e inocente, le hizo creer que ella tenía una mente limpia y pura, y finalmente, la chica de fleco. Mina no sabía que pensar acerca de esa chica. Quizás era demasiado intelectual, o ruda y fría, muy extrovertida. No tenía de idea de como sería realmente ella, debía descubrirlo de alguna manera.
¿Por qué esperar tanto tiempo a poder saber su nombre? Armándose de valor, tomó su charola con comida y caminó hacia aquella mesa, desafortunadamente estaba cruzando la cafetería, tenía miedo de hacer algo estúpido. Cuando estaba a unas cuantas mesas soltó un suspiro de alivio, creía que lo había logrado, pero en el momento que ya estaba frente a ellas olvidó lo que quería decir.—Ah...yo—bien, empezó a balbucear.
ESTÁS LEYENDO
A dos cuadras.
FanfictionPorque el amor puede estar hasta el otro lado del mundo, o puede estar a dos cuadras... 18.02.18 #2 en Monayeon; 11.05.18 #1 en Namo; 11.01.19 #2 en Monayeon; 11.01.19 Portada hecha por Anni. Primer fic Namo que escribí, más no me atrevía a publicar...