—Y bueno—Nayeon caminaba junto a Jihyo al salón de dibujo, su primera clase de los miércoles; a pesar de ser pésima en esa materia, la disfrutaba mucho. Le relajaba estar en esa clase, sin contar que la maestra era demasiado amable y aprobaba a todos, sin importar que tan poco talentoso fueses.—¿Cuándo le dirás a Jeongyeon que te gusta? Ya me estoy cansando de que pongas excusas.
—Estoy buscando el momento adecuado—explicó con serenidad y calma.
—¿Y cuándo será? Han pasado millones de momentos adecuados y nunca puedes, siempre hay algo—Nayeon hizo un puchero, ganándose la molestia mirada de su mejor amiga.
—No me siento preparada, es eso—se encogió de hombros.
—Vamos Jihyo, siempre me has dicho que nunca se puede estar preparada, que es cuestión de lanzarse. ¿Cuándo te vas a lanzar?
—Sabes que es diferente...
—¿En qué manera? Jihyo, tú eres la que me alienta a hacer muchas cosas, y este es mi turno para hacer lo mismo conrigo, y está es la ocasión. Le dirás.
—Nayeonnie, realmente no quiero.
—¡Claro que quieres! Es más, puedo hacer que se queden solas.
—En serio, no.
—Deja de ser cobarde, sólo vas y le dices un piropo o algo así, o simplemente le dices "Yoo Jeongyeon, sólo venía a informarte que me gustas y quiero algo contigo"
—¡Nayeon basta!—gritó en medio del pasillo, su desesperación atrapó la atención de los demás estudiantes que pasaban por ahí. Por la vergüenza y estrés, Jihyo llevó a la mayor cerca de unos casilleros.—No es tan sencillo como tú piensas.
—Oh, claro que lo es.
—Para ti sí, eres Im Nayeon, ¿quién no te negaría? En cambio yo, una chica que muestra tener un autoestima estable y actúa por impulsividad, cuándo al final se arrepiente de todas las acciones que toma por inseguridad. Definitivamente no es fácil asimilar el rechazo de la persona que más te gusta.
—Ay Jihyo—Nayeon sonrió, comenzó a acariciar la mejilla de la menor.—eres especial, ¿por qué alguien te rechazaría? Eres la chica más valiente que conozco, si lo haces te apoyaré, y si no, de igual manera estaré ahí. No tienes que hacerlo, no te presionaré más.
—Gracias por entender, Nayeonnie—tomó su mano y juntas caminaron al salón.
Y ahí estaba, se veía diferente. Su cabello era más largo y estaba teñido de negro, se veía hermosa de una manera mortal. Toda su sensualidad era reemplazada por la manera que movía sus pies que colgaban por lo alto que estaba el asiento. Estaba sentada junto a Jeongyeon, usando los caros colores de muchas tonalidades que Chaeyoung les prestó. Parecía una niña pequeña, tan concentrada. Alzó su mirada y la atrapó mirándola, esperaba una expresión de susto, enojo e incluso asco; no fue así. Sonrió. Sonrió provocando que su corazón se derritiera, pero tomó su forma original cuándo sus ojos se cruzaron con los de Mina, sus labios rectos, ojos neutros, quijada tensa. Sentía que en cualquier momento le clavaría uno de los pinceles que estaba usando en alguno de sus ojos.
—¿Vas a entrar o te vas a quedar ahí parada en la puerta?—preguntó Jihyo, regresándola al mundo real.
Nayeon había ensayado aquel fin de semana, bueno, realmente desde el día después del baile, cada día frente a su espejo después de bañarse la manera de hablarle nuevamente a Momo. Sutil, natural, casual y relajada. Una sonrisa coqueta pero de manera en la que Momo ni ella se ilusionaran, una broma graciosa y listo; estabilidad emocional restaurada, una amistad devuelta y tranquilidad en su círculo social.
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A dos cuadras.
FanfictionPorque el amor puede estar hasta el otro lado del mundo, o puede estar a dos cuadras... 18.02.18 #2 en Monayeon; 11.05.18 #1 en Namo; 11.01.19 #2 en Monayeon; 11.01.19 Portada hecha por Anni. Primer fic Namo que escribí, más no me atrevía a publicar...