veinte.

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Si aquella mujer en la calle no hubiera dicho que hacía frío Nayeon ni siquiera lo habría notado. De hecho no se había percatado que ya había acabado el año, pasó cumpleaños de Sana, ¿lo habría festejado de alguna forma o no haría nada y se encerraría en su casa como Momo? Incluso el cumpleaños de Jihyo fue sencillo, verla comiendo pastel de una manera tan simple le hizo notar lo mucho que había madurado, y eso que tenía su mejilla sucia.

Habían demasiadas cosas que no había notado gracias a su mente tan dispersa, flotando en la atmósfera lo más lejos posible de la realidad. No había notado el momento en que sus padres adornaron la casa para navidad, ni siquiera que había pasado tan rápido, mucho menos cuando todos los adornos regresaron a asfixiarse en las cajas para así volverlos a ver en la siguiente vuelta al sol. No había notado que la pulsera que Jennie le regaló combinaba con la de ella, ni que había cambiado su estilo de cabello dos veces ese mismo mes. No había notado el tatuaje que tenía Chaeyoung en su muñeca ni que Dahyun se veía un poco más alta, ¿sería por sus zapatos?

Qué rápido cambian las cosas cuando comienzas a prestar atención.

—Deberíamos irnos de aquí y buscar en donde rentar—propuso Jihyo, quien masticaba su ensalada de una forma muy ruidosa.—dividimos todos los gastos y servicios, va a ser sencillo.

—No sabía que ser adulto independiente era tan fácil, de haber sabido me hubiera ido de la casa a los 10.

—Búrlate, pero sí soy yo la que administra el dinero de este hogar te aseguro que de hambre no se muere ninguna.

—Entonces me vas a mantener—Nayeon terminó de comer la paleta de menta y chocolate que la menor compró para ella, se limpió ambas manos y después estiró una ante Jihyo.—Bien, acepto el trato.

Jihyo quitó bruscamente la mano de la mayor, mirándola con fastidio.—Te voy a tener en una jaula para conejos.

—Hyo, tú sabes que no dudaría en irme de aquí contigo—rió, contagiando a su mejor amiga.—Morir de hambre junto a ti no es tan mala idea.

—Que no nos vamos a morir, al menos de eso no.

Nayeon miraba a Jihyo con atención, quien continuaba comiendo su ensalada, a punto de terminar.—¿Realmente lo harías?—la menor cambió su sonrisa, entendiendo por el tono de su amiga que el rumbo de la conversación se había puesto más serio.—Si supieras que tienes oportunidad, ¿te irías de aquí?

—No lo sé, todo lo que conozco hasta ahora está aquí, pero tampoco es como si hubiera mucho.

—Dudo que muchos quisieran quedarse.

—Igual da bastante miedo, la mayoría nació aquí, y los que no llegaron para no volver a irse,  no es lo mismo llegar aquí que llegar a la gran ciudad, y eso que no está tan lejos, imagina como debe de sentirse Chaeyoung que planea mudarse a Francia.

—Conociéndola, debe estar emocionada...

—De todas formas, si me quedo o me voy, estoy segura de que me irá bien, abogados se necesitan en todos lados, no estoy tan presionada—giró levemente su cabeza, observando a los demás alumnos que estaban comiendo a su al rededor, sonriendo con tranquilidad.—Si pudiera, me llevaría todo lo que me gusta de aquí conmigo, de todas formas puedo regresar en cualquier momento.

Nayeon asintió, sentía como se secaba ligeramente su garganta.—Nay...—esperaba que no hiciera la pregunta.—Esa empresa aún no te da respuesta, ¿hay algún plan b?

—Bueno, no hay respuesta porque ellos mismos dijeron que dan respuesta por la misma fecha que las universidades, y el plan b dependerá de eso, quizás sea señal para tomarme un año sabático.

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2021 ⏰

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