trece.

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—No tienes que acompañarme, sólo préstame el auto—Momo susurró antes de soltar a Hana del abrazo.—Quédate a ver películas con ellos.
—¿Sigues enojada, Momoring?— Hana hizo un puchero, se sentía terrible pues su hermana menor creía que la había traicionado.

—¿Momo? ¿Hija? ¿Ya estás lista?—preguntó su madre desde la sala—Déjanos verte—su padre estaba a punto de levantarse del sillón.

—Regreso mañana, me quedo en casa de Sana—besó la mejilla de Hana y rápidamente tomó las llaves del carro y salió de la casa. No aguantaba más estar viviendo con ellos nuevamente, esperaba que se fuesen a un hotel, no que se quedaran, a pesar de ser su propia casa.

Hana tocó su mejilla y miró por la ventana hasta que el carro salió del vecindario; sabía que algo en Momo había cambiado.

Cuando pasó por Mina a su casa sabía que se había enamorado aún más de ella. ¿Cómo podía estar con alguien como ella? Una mujer que no nació en la tierra, pues su belleza no era de ahí. Estaba emocionada por hacer tonterías con Saña y Jeongyeon, sólo que en tacones, y bailar junto a su novia. Pero no estaba preparada.

Sabía lo que vería, y no estaba lista para eso.

A pesar de que nuestras acciones repercutan en la vida de los demás, cada uno tiene su propia vida, hace lo que quiere con ella y si se siente bien, significa que está bien. No tendría que importarle. Ya no es su problema si Nayeon baila con alguien más; pero, no estaba lista.

—No dejes que nada arruine esta noche—suspiró antes de soltar el volante y salir del auto.

El ambiente era divertido, constantemente se formaba un enorme círculo donde todos podían ver como bailaban, parecía más una boda que un baile escolar, ¿acaso alguien había introducido alcohol y cometió la grosería de no avisar a los demás? Por alguna razón, el dj creyó que era el momento correcto de poner música melancólica, que todos soltaban un chillido pues afirmaban que esa era "una joya de canción", cuando no la escuchaban desde hace tiempo.

—Han estado toda la noche juntas-gritó la japonesa mayor, refiriéndose a su mejor amiga y Jihyo.

—¿Crees que pase?-preguntó Sana igualmente gritando.

—Eso espero, sino tendré que pagarle a Dahyun—respondió Mina.

Mientras tanto, Nayeon se encontraba junto a la pareja probando los bocadillos, le gustaba estar junto a ellas pero se sentía fuera de lugar. Visualizó a Tzuyu hablar con Kyulkyung, prefirió no acercarse a ella pues sabía que instantáneamente preguntaría por Sana. Decidió tomar un vaso y alejarse un momento de Dahyun y Chaeyoung y dejarlas en su propio mundo. No encontraba a Jennie en ningún lado, y de sentía confundida, no sabía si debía preocuparse por ella, después de todo jamás planearon verse o pasar todo el baile juntas, siempre era espontáneo, y eso hasta cierto punto le desagradaba. Entre la multitud, vio como hablaba junto a sus tres amigas, de las cuales sólo conocía a Jisoo.-Hey, Jennie.

—Nayeonnie...—los ojos de Jennie se agrandaron al verla, y un sonrojo casi invisible apareció en sus mejillas.—Te ves hermosa—tomó su mano y la trajo hacia ella.—Ellas son mis mejores amigas, Chaeyoung, Lalisa y bueno, me parece que desde hace años conoces a Jisoo. Y bueno, ella es Nayeon, obviamente saben quién eres pero tengo que presentarte formalmente.

—¿Ya son novias?—preguntó Chaeyoung, las tres compartieron una sonrisa y Jennie sólo miró a Nayeon.

—Nosotras...eh, aún no vemos eso-resoespondió Nayeon, solamente sonrió pero eso no bastó para convencer a Jennie.—¿Te gusta esa canción?-nuevamente buscaba una salida, una escapatoria.—A mí también, vamos a bailar.

A dos cuadras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora