un buen número, doce.

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Lamento ser así pero me da mucha flojera describir cómo iba vestida cada chica, así que imaginen que tienen vestidos bien bonitos de gala.













Poder ver es algo hermoso, lo que nuestros ojos logran capturar es inolvidable, ya sea un paisaje, colores, o el simple hecho de ver la sonrisa de alguien más.

Y eso fue lo que llevó a Dahyun y Jihyo proponer al Consejo estudiantil, liderado por Bae Joohyun, un baile para recaudar fondos para ayudar a los niños con problemas de la vista.

—¿Seguras no es para tener una fiesta sin propósito?—cuestionó la chica con facciones de conejito.

—Estamos cien por ciento seguras—respondió Dahyun.

—Joohyun unnie, muchos niños no tienen los suficientes recursos para un simple par de lentes, todo lo que recaudemos será para ellos—explicó Jihyo.

—Para que puedan ver el mundo con mayor claridad que estamos preparando para ellos—el dramatismo de Dahyun causo un poco de gracia, convenciendo a más miembros del Consejo.

—Buen eslogan pero, ¿están asociadas con alguna Fundación?—Jaebum fue el siguiente en soltar su pregunta, sentando junto a los demás mirando a las dos chicas paradas en el centro.

—Claro—ambas respondieron, mirándose con complicidad.—Son detalles que explicaremos con mayor profundidad después de que nos den permiso de llevar el baile a cabo.

—Yo opino que tenemos el presupuesto suficiente para un baile, todos asistirán porque nunca hemos tenido uno y bueno, ¿quién se atrevería a estar en contra de la caridad?—dijo Namjoon, quien estaba maravillado con la propuesta desde el principio.

Un poco alterada por todos los comentarios que soltaban los demás miembros del Consejo, la presidenta suspiró.—Debo admitir que a mí también me emociona un baile, pero, ¿cuál sería la temática?

—¿Qué tal algo relacionado con el espacio?—preguntó Sowon, bastante emocionada.

—De hecho ya teníamos la idea—intervino Jihyo.

—No creo que nadie se quiera vestir de astronauta para bailar—comentó Dahyun.

Estaban a la mitad del extenso ciclo escolar, los alumnos de último año estaban entre desesperados y emocionados, pues debían aprovechar lo que les quedaba de estudiantes irresponsables e inmaduros, un paso más para la completa adultez. Y, ¿qué mejor que un baile? Una noche, en la que las chicas se reunieron a ver una película y comer sin límites, la película ganadora de esa ocasión contenía la escena más cliché de toda trama romántica entre estudiantes, un baile de invierno; las únicas atentas al largometraje, Dahyun y Jihyo, conectaron ideas y ambas decidieron llevar su propuesta a sus compañeros del Consejo Estudiantil. Claro que muchos pensaban, incluídas sus amigas, que era una idea tonta, pues eso sólo ocurre en las películas. Nadie tenía ganas de estar reunidos en el gimnasio con goteras, tener que comprar un atuendo de último momento, y tener que reprimir sus instintos de estar con sus parejas o incluso beber alcohol, y tener que pagar para estar ahí.

Pero todo sea por los niños de bajos recursos.

Mina ya había estado en ese tipo de celebraciones cuando estaba estudiando en Texas, pero las demás sólo se guiaban por las películas; igualmente no le emocionaban tanto, pero ahora, poder ir con su pareja y bailar toda la noche, sumamente perfecto e inolvidable. Cantar con sus amigas, y al final de la velada abrazar a Momo debajo de las luces de colores que harían el brillo de sus ojos más intenso.

Y por el otro lado teníamos a Nayeon, nunca fue una entusiasta de fiestas, pero, ¿tener que ir al caluroso gimnasio? Esperaba no tener que presenciar la clásica escena donde coronan sin motivo alguno a la chica que se presentó primero, o la más popular, funciona igual, en ese caso sería Zhou. —Todo va para la caridad—le explicó Jihyo.—Si coronáramos por algo sería por ser tener el alma más piadosa y yo ganaría.

A dos cuadras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora