La saga del Padre Nuestro.

Santificado sea tu nombre.

Santificado sea tu nombre

Sheila: Hola. ¿Qué haces todo el día conectado al ordenador, Jaime?

Jaime: Hola, Sheila. Hago muchas cosas. Me gusta escribir, y charlar con los amigos, como tú. Pero encuentro tu pregunta extraña, Sheila. De todas formas, ¿qué haces tú aquí?

Sheila: A veces mi ordenador está conectado, pero yo no estoy aquí.

Jaime: Ajá. Bueno, yo nunca hago eso. Mientras mi ordenador está encendido, yo estoy aquí, a tu servicio.

Sheila: Si me sentase tanto tiempo, se me dormiría el culo, y eso no es bueno.

Jaime: Además, seguro que estás por ahí buscando perros perdido para que los adopte alguien.

Sheila: Ja. Eso quisiera. Ojalá pudiera hacer algo por esos animales perdidos que no quiere nadie.

Jaime: Bueno, de hecho acabo de publicar una nota. ¿Estás de acuerdo con lo que digo allí?

Sheila: ¿Sobre Terry Jones?

Jaime: Sí.

Sheila: Siento ser tan ignorante, pero no sé quién es Terry Jones.

Jaime: http://www.20minutos.es/noticia/810144/0/pastor/quemar/coran/ Por eso existió Auschwitz: las personas buenas tenían otras cosas que hacer y de las que preocuparse, y miraban para otro lado. Cuando estuve allí me sobrecogió el lugar y las notas sobre todo lo que ocurrió allí.

Sheila: Gracias.

Jaime: No, la gente del pueblo no fue la verdadera responsable de lo que hizo el Partido Nazi. Pero eligió no saber nada de ello. Hoy en día pensamos aque los americanos están haciendo algo en Afganistán e Irak. Pero están moviendo el tema solamente, aunque no lo van a resolver así. Esta es una guerra de propaganda, no de armas de fuego.

Sheila: Pero, Jaime, ¿crees que deberían hacer una mezquita en la Zona Cero?

Jaime: Ellos mueren en nombre de Alá. Así que van al Cielo si matan asesinando infieles. No, la mezquita no debe estar nunca allí. Por lo menos mientras no se permita construir una iglesia cristiana en Arabia Saudí. Pero quemar el Corán como un símbolo sucio cada Once de Septiembre en todo el mundo sería una derrota de Alá y sus asesinos.

Sheila: Exactamente. No creo en dios. No creo en iglesias o salones.

Jaime: Alá es un dios malvado. Aunque sólo existe en las débiles mentes de los musulmanes. Creo que el arma adecuada para derrotarlos es la educación.

Sheila: Creo que todos deberían tener sus propias creencias, pero nunca a costa de las vidas de los demás.

Jaime: Claro. Pero es el Corán donde se puede leer "Si no puedes esclavizar al infiel, mátale".

Sheila: Mi hijo es militar. Fue a la guerra de Bosnia y de Afganistán.

Jaime: Y eso es lo que los talibanes están intentando hacer. Siento mucho lo que me dices de tu hijo. Debes estar preocupada.

Sheila: No, no me preocupé mucho. En realidad creo que es porque confío mucho en su responsabilidad.

Jaime: La Cultura Occidental se construyó sobre dos pilares: El Imperio Romano y la Religión Cristiana. Ambos pilares se apoyan en una gruesa capa de valentía: con ella los soldados romanos conquistaron todo el mundo conocido. Por ella los mártires cristianos morían cantando cuando les echaban a los leones. Más tarde derrotaron a los musulmanes en todas las batallas en que lucharon contra ellos. Los expulsaron de Europa por las armas en todos lados, por el Este y por el Oeste. Pero nuestros líderes actuales no tienen ninguna valentía. De forma que o bien los cambiamos, o nuestra civilización perderá esta guerra. Tu hijo, por ejemplo, por bien que lo haga, es sólo una persona, y una sola persona puede hacer muy poco para resolver este problema tan complicado.