9. La señora serpiente ya está por comerse al ratón

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Incluso aunque fuera un riesgo, tenía que averiguar más sobre este chico, quizá era la clave para que esta cadena de "me gusta tal persona" termine.

«Pienso que tal vez estoy trabajando demasiado en esto» si muero en el intento quiero que el mundo me recuerde como un héroe.

Asi que mi misión se había vuelto algo más complicado y ya que estaba en el camino de vuelta a casa decidí pasarme por la dirección que decía en el carné.

«Está a tan solo tres calles de mi casa asi que no creo que haya algún problema si solo paso a dejar el carné» o eso era lo que pensé al inicio.

Comencé a caminar hasta aquella dirección cuando de pronto en el camino.

—¡Ah! —gritó alguien.

Volteé a ver detrás mío para darme cuenta que caminando por el mismo camino venía Chloe Stewart.

—Ah, eres tu —dije.

—¿Q-que? ¿Q-quién? ¿Y-yo? —ella de pronto se puso a la defensiva agitando sus manos buscando como expresarse.

—¿Vas de camino a casa? —pregunté.

—¿A casa? —preguntó ella pareciendo confundida por un momento—. ¡Ah! S-si... podría decirse

—¿Quieres que te acompañe? —pregunté.

—¿A-a-acompañarme? ¡No no no no! Quiero decir... ¡Si! No espera... ahhhhh... —Chloe comenzó a mover sus manos mientras intentaba decidirse.

«Tomaré eso como un tal vez».

—Bueno, de todas formas tengo que ir a dejar algo en otra dirección pero como está de camino espero que no te importe —dije para intentar calmarla.

—¿Eh? —por alguna razón parecía encontrarse un poco mal por mi respuesta.

—Y de paso podría darte algún que otro consejo para poder ayudarte —dije.

—¿L-lo dices en serio? —preguntó ella claramente convencida de que podría servirle de ayuda.

«Bueno, la verdad me das pena con verte llendo detrás de un chico imposible de seguir... pero aún asi te estoy apoyando» No podía decirle eso, sería como decirle "no podrás hacer nada con él" y me dolería verla triste después.

Comenzamos a caminar llendo por un camino algo diferente al de la última vez.

—Muy bien, la clave está en que tienes que ser directa, quizá algo como una confesión podría funcionar en tu estado actual —«Y asi saldrás más rápido de ello...»—. Aunque para eso necesitas una gran confianza y decisión

—E-entiendo —dijo ella asintiendo con la cabeza.

—¿Qué te parece hacerlo en la próxima oportunidad que tengas? Eso sería bastante bueno y te daría muchos puntos —dije.

«Aunque claro está que Matthew te podría dejar en poco tiempo, lo siento por esa parte».

—¡Q-quiero tener muchos puntos! —exclamó ella.

—Bien, entonces en la próxima oportunidad que tengas no sería mala idea que lances tu mejor ataque —dije.

«Claro que tendrías que esperar a que vuelva a la ciudad».

—¡¿Ataque?! —exclamó ella.

—Y en el camino podrías invitar a una cita, no sería mala idea —dije.

—¡¿U-u-una ci-ci-cita?! —exclamó ella alterada y nerviosa.

En ese momento me di cuenta de que ya estábamos justo frente a la dirección del carné.

La metáfora del círculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora