Vampiro Emeritus

Huella

    Me desperté de golpe, mirando frenéticamente a mi alrededor pero no había nadie conmigo en cama, me levanté casi corriendo y revisé toda mi casa para comprobar que sí estaba sola. Suspiré parcialmente aliviada y parcialmente decepcionada. ¿Por qué decepcionada? Me quedé mirando el suelo, confusa por mis sentimientos contradictorios.
Miré la hora en el reloj y maldije en voz alta, tenía que entrar a trabajar en menos de una hora. ¡Mierda!
Corrí al baño para darme la ducha más rápida de la historia, salí envuelta en la toalla y al mirarme al espejo me quedé boquiabierta, tenía muy buen aspecto: mi pelo y mi piel estaban impolutos, de aspecto brillante y sano; bajé mi mirada por mi cuerpo para descubrir que tenía un chupetón encima de mi pecho izquierdo y marcas en mi cadera, esas eran las únicas evidencias de lo que habíamos hecho.
Me mordí el labio, culpable porque ésta vez sí había disfrutado y mucho. ¡Joder Yami! Me sentía algo asqueada conmigo misma porque él me había violado ya dos veces y yo había gozado con ello tanto como él mismo.
Tuve que dejar mi autoevaluación y autocrítica para vestirme con celeridad.
Finalmente llegué al bar a tiempo pero justa, ya que tuve que pasar por alto las miradas aprobatorias de muchos chicos a mi paso incluso una mirada por parte de Will.
- ¡Oye, tienes buen aspecto!.- me comentó con expresión sorprendida y un toque de lascivia en la mirada.
- Will...- fue lo único que le respondí con un tono de advertencia que él no ignoró.
Pasé a su lado para entrar detrás de la barra pero él me detuvo cogiéndome por el brazo e inhaló por la nariz profundamente.
- ¿Will?.- pregunté, extrañada por su conducta. Él comenzó a olfatearme con más perseverancia y su cara mudó a un gesto agresivo.- ¿WILL?
Mi tono asustado pareció sacarlo de su trance, parpadeó varias veces y me soltó el brazo de golpe como si quemara murmurando una disculpa.
No tenía ni idea de lo que había pasado pero decidí ignorar el episodio, sonreí a Will intentando parecer sincera y comencé a trabajar, no hubo ningún incidente más esa noche.
Will y yo no hablamos más de ese tema, seguimos nuestra rutina de curro y ensayos.
Una semana después... Una semana después en la que él me persiguió incesantemente en sueños pero esta vez para poblarlos de la misma forma que hizo en la realidad, sometiéndome incesantemente a la lujuria. Yo apenas entendía el por qué pero la única explicación que se me ocurría era que me había vuelto loca, total y absolutamente loca. Tal era ahora mi obsesión que había buscado por internet todos los rumores habidos referentes a la identidad del Papa Emeritus hasta dar con su verdadera identidad: Tobías Forge. Cuando vi una foto borrosa de él casi se me paró el corazón al reconocerlo.
- Yami, ¿me estás escuchando?.- Will pasó su mano repetidamente por delante de mis ojos para que me concentrase en él.
Estábamos durante un ensayo, teníamos que pulir un poco algunas canciones ya que en breves empezaríamos a dar algunos bolos en bares de la zona acabando, obviamente, en el nuestro. Todos estábamos muy emocionados ante la idea pero la música me recordaba a él, bueno, todo lo hacía.
- Sí, lo siento Will...- murmuré, alejándome del micro y carraspeando.
- Te decía que podrías intentar sacar un poco más el rasgado en el estribillo.- comentó Will, rasgando algunas cuerdas de guitarra al azar.
- Yami lleva unos días distraída, ¿no? ¿No estarás enamorada?.- preguntó Patrick, en tono de broma chocando las baquetas entre sí.
Se instaló un tenso silencio entre nosotros, Will no me quitaba los ojos de encima y yo simplemente me encogí de hombros, con el estómago en un puño.
- A veces, conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella.- comentó Tommy, dejando el bajo.- Sin embargo un día conoces a una persona que te cambia completamente la vida.
- Hoy estás filosófico, listillo.- le solté a Tommy con un gruñido malhumorado.
Los demás comenzaron a desternillarse de la risa aunque la risa de Will sonó forzada pero eso soltó la tensión reinante; aunque yo no podía dejar de pensar en la verdad del comentario de Tommy porque era totalmente cierto que el Vampiro Emeritus me había cambiado la vida y ya no sabía si para peor o para mejor.