Sistema Inestable [HankCon- Detroit: BH]

La visita.

La mansión se encontraba silenciosa, como casi siempre, el exterior estaba frío, a menos 4 grados...los copos de nieve caían en silencio por toda la ciudad...Era una noche oscura y sombría, donde era preferible quedarse en casa a descansar y no salir hasta que se hiciese de mañana. Aquel hombre se encontraba sentado en su sofá mirando al exterior a través de aquel ventanal enorme e impecable, estaba pensando, en uno de tantos proyectos que debía realizar...los cuales, por obvias razones no eran nada fácil y, llevaban su largo tiempo. En seguida una bella mujer rubia se le acercó, enseñándole una taza.
-Aquí esta su café, señor Kamski...- Este le sonrió recibiendola, para luego llevarla a su boca y darle un pequeño sorbo al líquido lo cual lo dejó con una pequeña sonrisa.

-Está perfecto, como siempre- Ella asintió y llevó sus manos hacia atrás- Muy bien, ya puedes retirarte- Sin decir más la chica asintió nuevamente y se alejó del lugar, dejando a Kamski a solas otra vez. Este suspiró, borrando en seguida su sonrisa, estaba algo estresado por el arduo trabajo que debía a hacer, pues desde que había vuelto a Cyberlife todo era nada más que proyectos y trabajos continuos, aunque ello no le quitaba sus varias horas de descanso, nada lo haría.

Llevó la taza a su boca y sopló sin mucha fuerza, haciendo que las gafas que traía puestas se empañaran rapidamente. Negó rodando los ojos y dejó el café en la mesa que tenía al lado para poder limpiar los lentes, y en eso una de sus bellas robots llegó a la sala nuevamente.
-¿Qué pasa? -Preguntó al sentir su presencia.

-Señor Kamsi, hay un par de androides en la puerta, dicen que lo necesitan con urgencia, así que me dispuse a llamarlo...¿Les digo que se retiren?- El mayor ya con las gafas puestas y el ceño fruncido se levantó.

-¿Androides dices?- Chloe asintió.

-Sí señor. De hecho es Markus, y otros dos que no sabría reconocer.- ¿A caso había dicho Markus? ¿Qué estaría haciendo aquel androide a las puertas de su casa?

-¿Están en la sala de entrada?

-Sí -Kamski caminó hasta ella y le sobó la cabeza mientras le sonreía.

-Ya está bien, yo me encargo, gracias.

-No hay de qué señor- La joven dama le dedicó una leve venia para luego retirarse en silencio. El mayor se acomodó la ropa y salió sin mucha prisa hacia su visita inesperada, al llegar a la sala vio en seguida a su querido RK200, un PL600 y un WR400 sentados en el sofá esperando con aparente impaciencia.

-Caballeros.- llamó el creador captando la atención de los tres quienes al verle en seguida se levantaron.

-Señor Kamski.- Habló Markus acercándose con algo de timidez.

-¿Pero qué tenemos aquí? Si es el famoso líder de los divergentes - Su voz soltaba un dejo de burla- ¿Qué te trae por aquí, Markus?- Este suspiró con pesadez bajando la mirada.

-Lamento venir con usted a esta hora...Yo...necesito de su ayuda- Confesó. Simon al ver que se presentaba algo cohibido caminó hasta él y le tomó de la mano, diciéndole sin palabras que allí estaba y que todo iba a salir bien. El morocho sonrió y levantó la vista viendo a los ojos a su tan famoso creador.

-Oh vaya...- El mayor soltó una leve risa- ¿De mi ayuda? ¿Qué quieres decir?

-Señor Kamski, es Connor.- Interrumpió el Rubio- Nuestro amigo Samuel de allá atrás nos llamó para avisarnos que lo había encontrado muerto y en un basurero...cuando fuimos a revisar vimos que tenía tres balazos e indicios de haber sido golpeado. Por desgracia, el disparo en la cabeza fue letal...y por eso estamos aquí...esperábamos que...usted pudiera...arreglarlo...

Claramente, la noticia lo había sorprendido un poco, puesto que jamás pensó que Connor con sus condiciones y capacidades pudiese morir de esa forma. Ahora tenía una gran duda, ¿Qué lo había matado?