Sistema Inestable [HankCon- Detroit: BH]

Punto G.

-Necesito ir con Hank...Señor Kamski, yo...-su vista se plantó en el suelo mientras que sus dedos jugaban de manera nerviosa- No sé cómo esté, no sé si está preocupado, podría estar enfermo, o Sumo talvez. Le pido, por favor, dejeme regresar. -La mirada dura de Elijah le dijo sin palabras que eso, simplemente no iba a ser posible.

-Tu memoria está restaurada hasta el 15%, no recuerdas como llegar a la casa de Hank, no recuerdas como llegar a jericho siquiera. No sabes como cuidar de Sumo porque lo olvidaste ¿Me escuchas? Olvidaste todo y para que lo recuperes es necesario que te quedes aquí, a no ser que desees coger un coche y llegar a Canadá. -Negó y se dio la vuelta- Si lo que deseas es saber si ese perro y ese teniente están a salvo yo puedo hacertelo saber...pero no dejarás esta casa...¿Me oyes? -Aquello último sonó como una completa amenaza...Ambos androides se quedaron solos después de aquella charla y Chloe se acercó para acariciar los brazos de Connor.

-Él sabe lo que hace.

-Bueno...pero no me importa...Yo necesito ver a Hank..

---------------------------------------

Las semanas pasaron tan lentas y tortuosas como si se tratara de residir en una cárcel. Kamski seguía reacio, negándose con frialdad y firmeza cada vez que Connor pedía de la manera más dulce permiso para poder salir de aquella enorme mansión en la que ahora habitaba.
La resignación fue la única opción que parecía mostrarse adecuada, y al tomarla, por alguna razón las cosas parecieron sonreírle un poco. Su memoria se restauraba cada vez más rápido, no de una forma agradable, pero se restauraba y eso siempre sería bueno.

-Te juro Connor, que si tuviera el poder de desmantelarte de un maldito golpe lo haría sin dudar.

-Teniente...

-¡¿No sabes decir nada más?! -bufó, dándole la espalda al androide, quien se acercó a su oído y susurró.

-Esa hamburguesa tiene 150 calorías...

-¡TE VOY A...¡ -Aquel pequeño androide estalló en risas y contagió al mayor- maldita tostadora, te odio tanto.-se sonrieron y Hank pensó que todo terminaría ahí, sin embargo su compañero se acercó con una sonrisa, le quitó la hamburguesa y la tiró a la basura...- ¡Connor, mierda!

La luz que se mostraba sobre su cabeza Lucía irritante a pesar de que fuese de una tonalidad tenue, especializada para no dañar el ojo humano. En su cabeza resonaban decenas de palabras confusas, gritos, risas, susurros e incluso regaños crueles y graciosos que se mezclaban cruelmente en su cabeza. Sucedía siempre de la misma manera, los recuerdos alojados en su mente eran lanzados con brusquedad en cada uno de sus sueños, los cuales resultaban un poco aterradores cada vez que se despertaba exaltado por uno de ellos aunque no fuesen especialmente alarmantes. Gracias a rA9, hoy fue la excepción, sus fanales marrones se abrieron poco a poco hasta fijar su vista en dicha lámpara colgante en el techo de su habitación, suspirando con pesadez sintió su pecho apretado e incluso más pesado de lo normal.

-Cielos. -jadeó al sentirse sediento, empezando a odiar un poco aquellas capacidades humanas que su creador había decidido implementar en él. Hambre, sed, calor y frío eran sólo algunas de las nuevas programaciones que el señor Kamski se esmeraba en crear para así lograr que sus preciados androides fueran cada vez una viva representación humana mejorada.

Envuelto en una necesidad palpable por algo de beber se levantó sin muchos ánimos, ignorando que eran las 3:15 de la mañana y caminó en busca de algo de beber, topandose con la ya conocida figura de su creador sentado en un aparentemente caro sofá mientras sostenía una copa con apenas un poco de Whiskey al clima.

-¿Estás intentando escapar?...¿Otra vez? -sentenció, sereno.

-No es así, simplemente he tenido que levantarme por un poco de agua.- Kamski lo miró con una mueca, gracioso.